de A. Homero Flores
-En estos últimos cinco años he visto muchas cosas increíbles -dijo el hombre de unos 32 años, fuerte y vigoroso- Ojalá nunca hubieran interrumpido el programa de Expansión Espacial.
Su interlocutora lo miró con unos ojos
cansados de llevar a cuestas una existencia de más de ocho décadas. El
joven estudió el rostro de la anciana como buscando entre sus arrugas vestigios de aquella por quien, apenas un lustro atrás, hubiera dado la vida.
-De haberlo sabido; si hubiera dabido que Ana Bel Lee esperaba una
hija cuando partí, juro que me hubiera quedado. Hubiera cambiado todo lo que he vivido por verla crecer...-La voz se le quebró y no pudo continuar.
-No te preocupes, todo estará bien, todo ha estado bien.
Con voz trémula y mano temblorosa, la anciana acarició con ternura la mejilla de su padre.