En cada colegio donde voy y a cada colega que le pregunto,
entre los problemas más comunes que debemos enfrentar los docentes en el aula,
se encuentran los celulares que, en las manos de los estudiantes, se convierten
en la mayor distracción y principal oponente que tenemos los profesores en una
clase.
Hace poco más de un año, la muy europea y liberal República
Francesa los excluyó por ley. Así de
tajante y contundente fue su solución. No sé si habrá resultado o no tan
drástica medida.