Estimado monseñor: yo no sé si ud. lee los blog de Atina Chile, pero ojalá alguno de sus fieles lo haga y le comente esta humilde opinión. En primer término, le informo que siento un profundo respeto por la iglesia y un entrañable cariño por la espiritualidad franciscana en la que me formé en mi niñez y adolescencia. Es más, en Villarrica hay algunas monjitas de la congregación franciscana del Sagrado Corazón de Jesús por las que tengo gran admiración y amor. Por otra parte, soy profesor de lenguaje en Enseñanza Media y últimamente he estado haciendo clases hasta en quinto básico, donde estoy acreditado con AEP por el Mineduc. Algo sé de lo que hablo. El programa de estudios de quinto básico tiene un objetivo que dice que los alumnos deben distinguir en literatura entre "fantasía y realidad; hechos y opiniones e información relevante de información accesoria". es tan importante este objetiv, que para lograr la excelencia pedagógica, los profesores que postularon el año pasado en este nivel debieron realizar su portafolio con él, los resultados fueron evaluados por la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Nosotros, los profesores de Lenguaje hacemos esfuerzos porque nuestros alumnos distingan entre la ficción literaria y la realidad. La inmensa mayoría de los niños de quinto básico logran comprender con facilidad este tema y hacen la diferencia. Hay un grupo notable de ellos que al inicio de esta unidad de estudio me dicen:"profesor, esto lo sabe cualquiera..." y ¿sabe lo que hace este pecador profesor cuando escucha eso? da ejemplos de cómo respetados ciudadanos adultos, líderes en sus comunidades, demuestran no conocer dicha diferencia. Ahora Ud. me ha dado otro ejemplo, con su crítica, casi prohibición a los fieles de leer Harry Potter.
La literatura, señor obispo, es ficción siempre, aun aquella basada en hechos reales. Pero ni siquiera ése es el caso de Harry Potter. ningún niño va a tomar una varilla y hacer conjuros porque lo leyó en Harry Potter, ya que sabe que es fantasía. lo que sí es razonable creer -y quiero al menos estar de acuerdo en esto con ud.- es que los valores que un libro entrega son relevantes, porque se anidan al mismo tiempo en la razón y el corazón, pero, señor obispo, no se inquiete, los que hemos leído Harry Potter y algo sabemos de valores y de literatura y una pizca de psicología y orientación, podemos asegurarle que son sólo valores positivos: lealtad, compañerismo, esfuerzo, sacrificio, perdón, amor, etc. Hay villanos que representan lo contrario, pero en ningún libro de la saga han triunfado. ¿el problema es que aparece la magia? prohibamos también a los Hermanos Grimm a Hans Christian Andersen, Walt Disney e incluso a nuestra Alicia Morel.
Padre obispo, infórmese, medite luego en consciencia y adopte una actitud basada en el conocimiento y la prudencia. J. K. Rowling, la autora, ha hecho mucho para que los niños vuelvan a leer y sus opiniones atentan contra ello, porque ¿y si sus feligreses le creen y adoptan tal actitud? ¿y sis sus feligreses prohiben a sus hijos los libros de hadas, de magia, de fantasía? después los niños nos acusarán a nosotros, los profesores, que les hacemos leer libros fomes. Monseñor, la adivinación no es un tema que deba prohibirse de leer o mejor cambiamos la Biblia (Éxodo 28.30; Levítico 8.8, entre otros). Lo que realmente vale la pena hacer es explicar, guiar, contextualizar, así se construye la enseñanza.
Estimado monseñor, no tiene Ud. por qué estar de acuerdo conmigo, pero sepa que habemos católicos que opinamos distinto de ud. y con fundamento,
publicado originalmente en mi blog de atinachile el 15 de agosto de 2005.
Anónimo, dice:
ResponderEliminar7 de septiembre 2005
¿Fantasía y Realidad? Enviado por cgutierrezc el 18/08/2005 a las 12:42 PM Estimado Benedicto: no tengo mucho que comentar, aparte de estar plenamente de acuerdo con su opinión. También soy profesora de Lenguaje y Comunicación (antes se llamaba Castellano), y ojalá todos los niños leyeran más Harry Potter, y vieran menos TV. (¿Realidad?)
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar7 septiembre 2005
Amiga mía, así es... Enviado por Benedicto el 19/08/2005 a las 10:01 PM Siempre será mejor leer algo, que no leer nada. Siempre será mejor leer que ver televisión. La TV chilena es de muy mala calidad y nuestros alumnos no tienen, en la mayoría de los casos, acceso a televisión de cable o satelital donde sí hay mucho rescatable. Apagar el entusiasmo por la lectura con argumentos tan vagos como los que ha dado monseñor, equivale a un atentado cultural. No dejo de sorprenderme cada vez que leo sobre estas prohibiciones, especialmente cuando provienen de gente culta y preparada. Ahí uno dice, ¿habrá algo detrás? No quiero ni pensarlo, pero algunos sí lo pensarán y se seguirá ahondando la brecha que separa a algunos de la fe y la religión. Unos pocos, por su consciencia evolutiva, por su inteligencia superior o por sentido común (como quieras llamarlo), no desviarán su camino por un tropiezo de los líderes religiosos, seguirán siendo prohumanos, pese a ellos. Pero otro grupo menor, aunque importante, se dejará atrapar por una maraña pseudoespiritual y sectaria que sí es peligrosísima para nuestra sociedad. Las sectas profileran debido al fracaso de las religiones establecidas, debido a su anquilosamiento y tosudez. Nada de eso es culpa de Harry Potter ni de la literatura, sino de quienes tienen (aún) una autoridad moral e influencia social para hacer y decir cosas buenas y terminan embrollándolo todo y levantando dedos acusadores contra otros inocentes en vez de dirigirlos a su propio espejo. Pero, espero, que desde las aulas podamos influir para guiar a nuestros alumnos y apoderados, aunque haya que estar en desacuerdo con Monseñor o Su Santidad, al fin y al cabo, al hacerlo, les vamos a estar dando una manito. Gracias por tu comentario y quedo a tu disposición para lo que pueda ser útil. Benedicto González Vargas