Siguiendo con lo expuesto en el Marco Para la
Buena Enseñanza vamos a revisar ahora el cuarto Dominio que nos propone
este importante documento. Se trata de las Responsabilidades Profesionales del
docente en cuanto a su compromiso principal que es que sus alumnos aprendan,
tema de gran importancia sobre todo hoy que tanto se aspira a mejorar la
calidad de la educación. Trabajar en este Dominio implica hacerse cargo de un
fuerte compromiso y participación no sólo con los trabajos y tareas normalmente
requeridas a los docentes (planificar, preparar clases, evaluar, etc.), sino
también con el Proyecto Educativo institucional del lugar donde se desempeña,
de una manera activa, influyendo permanentemente para ponerlo en práctica de
mejor modo o ir adecuando a las necesidades que se vayan presentando.