Según comenta el Diario
La Tercera, en una publicación reciente,
las tecnologías digitales aplicadas a los libros están revolucionando la
lectura en los Estados Unidos y no es para menos, los actuales estudiantes
pertenecen plenamente a la generación digital y por ello se manejan con
propiedad con iPods, iPhones, y notebooks, los que -según el diario- están
reemplazando a los antiguos textos de papel. Las nuevas generaciones han
crecido conociendo los ebooks, aún cuando sus profesores los rechacen o
desconozcan, pero a través de ellos se ha logrado reincentivar la lectura en
los colegios.
En efecto, en los Estados Unidos, este tipo de enseñanza está
plenamente vigente y ha venido a provocar una suerte de revolución que va desde
el aula hasta el mercado de libros. No me extraña en lo absoluto, porque
pese a la opinión mayoritaria, siempre he señalado que, lejos de inhibir la
lectura, internet ha multiplicado por millones no solo la posibilidad de leer,
sino también la de publicar. Por cierto, es necesario generar acciones para que
los estudiantes comprendan lo importante de aguzar su sentido crítico. Es
sumamente importante comprender hoy la necesidad de un acceso mayor (más
democrático) a las tecnologías por parte de todos los estudiantes, investigar y
evaluar el impacto y calidad de los libros digitales, actualizar a los
profesores que deseen ser parte activa de esta revolución (y que entiendan que
la educación del siglo XXI no puede reproducir el arcaico modelo de nuestras
aulas actuales, en el que estudiamos y fuimos formados profesionalmente), por
cierto que la industria editorial tiene también mucho que aportar.
En Estados
Unidos McGraw-Hill, por ejemplo, se ha unido a Zino, una revista digital de
escuelas en California para la cual ha digitalizado más de mil textos.
Modestamente, en el Colegio Alexander Fleming hemos puesto a disposición de
nuestra comunidad educativa más de 1500 textos digitalizados en PDF (conectados
a través de un wiki central) que cubren aproximadamente un 30 % de las
necesidades de lectura obligatoria en el Colegio (cifra que va subiendo) Hace
muy poco en Chile, la Fundación
País Digital ha iniciado un ciclo de encuentros sobre Educación y
Tecnología de los que, en lo personal, espero grandes resultados.
prof. Benedicto González Vargas
Natalia, dice:
ResponderEliminar10 julio 2009
Como siempre, muy interesante, he leído el resumen ejecutivo, espero tu comentario sobre el completo.
prof. Benedicto González Vargas
ResponderEliminar10 julio 2008
Vamos a ver, en algún momento lo leeré para comentarlo. Pero tengo tanta lectura atrasada...! Gracias por tu confianza, Benedicto
Enviado por Daniel Tapia Lehmann el 22/07/2008 a las 11:10 AM Internet si estimula la lectura... si es que estas viendo contenidos textuales y no una foto con el penoso mensaje "Sin nAdA q DeCiRr... pOztEEn Lindu". Tengo sentimientos encontrados entre los libros de papel y los libros electronicos. Por un lado se talan menos bosques, pero por otro lado siempre necesitaras un aparato que succione energia para visualizar un libro, sea en notebook, celular, pda, etc. Ademas un libro de papel resiste caidas, no hay que encenderlo y por suerte, no es blanco de robos por parte de los flaites. ;) ----------------- Prensa Libre! http://www.nyn.cl
ResponderEliminarEnviado por prof. Benedicto González Vargas,
Eliminarel 24/07/2008 a las 11:45 PM
Daniel, estoy de acuerdo contigo. Internet ha multiplicado por millones la posibilidad de leer y por cientos, la posibilidad de publicar e imprimir. Por otra parte, una anécdota. Suelo leer Educación y otras disciplinas un par de horas al día, pero cuando me acuesto leo una media hora alguna novela o texto literario por placer y no por trabajo. Antenoche, el martes, hubo u apagón en La Reina, había temporal y la luz se fue a las 22.00 horas. En medio de la oscuridad me acosté a leer en mi Palm donde suelo cargar unos siete u ocho libros de distinta área. Como ves, estos juguetitos igual tienen su lado bueno. Un abrazo, Benedicto