El año pasado adquirí la novela El pabellón de las lágrimas,
de la historiadora y escritora japonesa Rei Kimura, me atrajo al texto
la información que se trataba de la biografía novelada de la joven que
inspiró Madame Butterfly y como dicha ópera es una de mis favoritas, me
entusiasmó la posibilidad de leerla. Sin embargo, a las pocas páginas,
pude percatarme de que la obra no tenía nada que ver con la famosa ópera
y que, por el contrario, narraba la triste historia de una hermosa
joven japonesa, de excepcional belleza y humilde cuna que, precisamente,
por esa nefasta combinación, nunca pudo ser feliz en medio de un mundo
que se ensañó en quitarle todo lo bueno que ella tenía y en negarle todo
lo bello que deseaba.
En el Japón del siglo XIX, con una moral tan severa, que una joven
viviera de concubina de un extranjero era una deshonra personal que no
solo duraría durante toda su vida (aún pasado el periodo en que
terminara esa relación), sino que perseguiría, además, a su familia y
amigos. Sin importar que hubiera sido obligada a seguir dicha vida
contra su voluntad, por el bien de la propia comunidad en que vivía y
por órdenes perentorias de la autoridad. La doble moral humana, tan dada
a condenar al otro, no tuvo piedad con quien era la mayor víctima de la
injusticia que le achacaban como culpa.
Okichi, la hermosa protagonista de la historia, reverenciada en el
Japón actual, tenida por heroína y ejemplo, vivió su vida en la soledad
del desprecio de sus congéneres. Con una valentía, una pasión y una
dignidad que mantuvo hasta el último de sus días, todo ello en el marco
de una historia de amor a la vez trágica, bella e inolvidable.
Verdaderamente, estamos en presencia de una hermosa novela biográfica
que nos acerca a un personaje tan querido de la comunidad japonesa y
cuya historia no debemos eximirnos de conocer.
Para leer una versión digital de esta novela, pinche auí
Para leer una versión digital de esta novela, pinche auí
prof. Benedicto González Vargas
Marcia, dice:
ResponderEliminar5 septiembre 2011
LE SUGIERO LA LEY DEL AMOR DE LAURA ESQUIVEL, LA LEÍ CUANDO TENÍA 15 AÑOS Y JAMÁS HE OLVIDADO LEER CON ESA MÚSICA MARAVILLOSA... ERA UNA SENSACIÓN TAN SUBLIME QUE APRENDÍ CON ELLA A SENTIR LA MÚSICA ANTES QUE EL PENSAR...
prof. Benedicto González Vargas, dice:
EliminarHola, Marcia, sin lugar a dudas ese libro de Laura Esquivel es un maravilloso relato, gracias por recordarnoslo. Un abrazo, Benedicto
Nicolás, dice:
ResponderEliminar7 septiembre 2011
La verdad que me intriga bastante el libro, parece entretenido. no tardare mucho en empesar a leerlo, un saludo a nuestro estimado Profe Benedicto.
prof. Benedicto González vargas, dice:
ResponderEliminar8 eptiembre 2011
Un saludo también para ti, mi estimado Nicolás! prof. Benedicto González Vargas
Charles, dice:
ResponderEliminar9 septiembre 2011
Donde encuentro la version digital completa del libro , gracias de antemano ;)
prof. Benedicto González Vargas, dice:
ResponderEliminar9 septiembre 2011
Hola, Charles, la versión está acá, debes hacer clic en el hipervínculo que está entre la primera y segunda línea del comentario.
Saludos,
prof. Benedicto González Vargas