La infoxicación, una enfermedad de la sociedad del conocimiento

Fue Alfons Cornellá quien, hace casi tres lustros, acuñó en una conferencia pública el término Infoxicación, para definir la sobrecarga de información a la que se ve sometido el público que investiga sobre un tema en esta llamada Sociedad de la Información. Es tal la cantidad de información que está disponible tanto en la red, como en otros medios de fácil acceso (DVD, libros, periódicos, TV, etc.), que es prácticamente imposible para cualquier persona poder procesar tal cantidad de información. Mucho menos, por supuesto, analizarla. 

Como ya han dicho varios investigadores y comentaristas, la Infoxicación es la enfermedad de nuestra sociedad informatizada hipervinculada y digitalizada, ya que la llegada de internet a nuestras vida multiplicó por millones los canales de información disponibles para las personas.

En el caso de los estudiantes de nivel escolar, ellos acceden, casi sin filtro, a más información de la necesaria para poder desarrollar sus trabajos de investigación y, como en la mayoría de los casos, no poseen las herramientas para discriminar qué es lo que verdaderamente necesitan para sus trabajos. En cuanto a nosotros, adultos que trabajamos, por supuesto que cuando investigamos algo nos encontramos con mucha más información que la que requerimos para tomar decisiones o afirmar nuestros argumentos. Lo concreto, en definitiva, es que recibimos una gran cantidad de información que no nos es útil.

Lo importante es aprender a buscar la información necesaria para nuestros intereses y labores, debemos ser capaces de establecer sistemas de búsqueda que nos permitan filtrar la calidad y confiabilidad de la información.

Si somos capaces de superar esta verdadera infoxicación y seleccionamos adecuadamente los canales de los cuales nos servimos para obtener información, estaremos sobre terreno más seguro para analizar y gestionar la información.

Las consecuencias de la infoxicación no sólo tienen que ver con la calidad de los trabajos que hacemos cuando tomamos información de canales inadecuados, sino que también se produce, sobre todo en los jóvenes estudiantes de cualquier edad, verdaderas sintomatologías como dolor de estómago, de capbeza, ansiedades varias, lo que el psicólogo inglés David Lewis llama síndrome de fatiga por información.

Otros síntomas muy comunes son:

- agobio o ahogo derivado de la cantidad de datos o informaciones.

- Parálisis por un volumen ingente de información.

- Desconcierto ante tanto contenido sobre un tema.

Lo único que podemos hacer para salir airoso de este problema, es buscar la solución en el mismo lugar donde está el origen del problema: la red. Es allí donde debemos aprender a filtrar la información. El uso de las C.M.I, el Google académico, los escritorios virtuales, por ejemplo, son formas adecuadas de ir reduciendo la infoxicación.

Es importante tomar conciencia del problema para, desde allí, buscar las soluciones. La generación con mayor acceso a la información es, aparentemente, la que más dificultades presenta para procesar información. Hay que superar esta paradoja.

Pinche acá para abrir transcripción de la conferencia de Alfons Cornellá sobre la Infoxicación.

prof. Benedicto González Vargas