Esta interesante novela de aventuras fue publicada en 1903 por el narrador estadounidense Jack London, su
protagonista es un perro llamado Buck que es separado de su amo, el
amable juez Müller, mediante un rapto y luego enviado al Klondike, en
Alaska, durante la llamada “fiebre del oro”. Es así como la vida de este
apacible can, mezcla de San Bernardo y de pastor escocés, tendrá un
dramático giro de 180º, llevándolo desde las asoleadas y aristocráticas
tierras sureñas hasta las salvajes y frías de Alaska. De
ser amo indiscutido de una granja donde se le quiere, respeta y mima, a
ganarse la vida de la manera más dura y difícil imaginable, donde los
malos tratos, las desconsideraciones y las injusticias aparecen en cada
página. Buck deberá adaptarse a la ley del más fuerte y soportar las
nuevas correas que lo “encadenan” no solo al trineo que debe tirar, sino
que, fundamentalmente, a una vida de esclavitud y sometimiento. Lo
interesante de esta obra es que durante la narración nos vamos dando
cuenta del cambio que se va operando en Buck, cómo va despertando en él
un espíritu y un instinto atávico, salvaje, primordial, que en cada
ladrido y en cada aullido se nos aparece como el ulular de la dura lucha
por la existencia.
El dolor de una vida que cada día ofrece
demasiadas oportunidades para sucumbir y pocas para mejorar, parece
tocar su punto más angustioso cuando Buck se encuentra entre un grupo de
perros al servicio de los buscadores de oro que, fatalmente, mueren en
una noche fría, pero allí aparece la providencial presencia de Thornton
que será el gran amigo de nuestro perro en su desventura.
Desde ese momento, Buck tiene un nuevo amo, al
que adora, al que salva dos veces la vida y por el que es capaz de
hacer grandes sacrificios. Pero la vida de Thornton, no estaba comprada,
y cuando éste muere a manos de unos indios, el salvaje instinto que
había estado reprimiendo al lado de Thornton revive y un aullido desde
el fondo de su naturaleza salvaje nos indica cómo Buck hace el camino de
regreso desde lo civilizado a lo salvaje, desde la evolución a lo
primitivo.
Esta obra notable es la primera
novela de Jack London, y en ella se atisba una búsqueda literaria
marcada por sus lecturas sobre evolucionismo, sobre la importancia e
influencia del medio ambiente sobre el comportamiento y psicología de
los seres humanos y los animales y, sobre todo, de la búsqueda y
denuncia de las bajezas y miserias humanas, en oposición a las lúcida
pureza animal.
Novela interesante, entretenida, plena de
sugerencias y reflexiones sobre la vida misma, sobre la lucha y los
enfrentamientos por la sobrevivencia. Recomendable para leer por primera
vez y releerla cada vez que queramos.
Para acceder a una versión digital de esta obra Pinche acá
prof. Benedicto González Vargas
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