domingo, 2 de marzo de 2014

La heroína de Fort Henry, de Zane Grey

Prolífico novelista, Zane Grey escribió más de 90 obras en sus apenas 67 años de vida, la inmensa mayoría de ellas ambientadas en el lejano Oeste.

La Heroína de Fort Henry, la novela que hoy comento, es la segunda que leo de este autor (hace muchos años, cuando niño,  leí también Azabache) y aunque han pasado muchos años entre ambas lecturas, pude recordar y reconocer la habilidad de Grey para crear ambientes, una habilidad casi pictórica, que nos permite recrear mentalmente en orma muy nítida los paisajes en los que ambienta sus obras. También, por supuesto, su estilo ágil, ameno, directo, nunca rebuscado ni en situaciones ni empalagosas formas verbales, muy similar al habla llana de sus héroes y personajes.


La Heroína de Fort Henry nos narra la historia de Betty Zane, una hermosa y decidida muchacha, hermana del coronel Zane, fundador del Fuerte Henry y de la vecina ciudad de Wheeling, que nació bajo la protección del fuerte. La historia se centra en la lucha fornteriza entre los colonos americanos y las tribus que habitaban ambas orillas del río Ohio, Wyandots, Shawnees, Delawares y Hurones. La novela, entre las aventuras de la lucha de la frontera y, especialmente, el sitio de Fort Henry y la batalla consiguiente, acontecida el 11 de septiembre de 1782, nos muestra cómo la indomable Betty se enamora del joven cazador Alfred Clarke, soldado en el fuerte.

Novela de amor, pero de también de intrigas y traiciones, donde el enfrentamiento armado contra los indios y los británicos le otorga al relato fuerza y vitalidad, la novela destaca, para mi gusto, por una condición que quiero remarcar y resaltar positivamente: el enorme respeto con el que siempre se refiere a las costumbres y acciones de las tribus indígenas. Los jefes tribales son destacados como valientes, nobles y cumplidores de sus compromisos y Myeerah, la hija del jefe Tarhe quien termina casándose con Isaac, hermano de Betty, es señalada como una mujer noble, valiente y decidida. 

Tal vez, para el gusto moderno, tanto por la temática, como por el tratamiento de ella, la novela podría paracer algo "añeja" en su estilo, pero la verdad es que, en mi opinión, mantiene intactas las virtudes que la hicieron tan famosa en su época.

La heroína de la frontera (1903) es la primera novela de la trilogía compuesta también por El espíritu de la frontera (1906) y La última senda (1909) y si la encuentran en algún escaparate olvidado, no duden en cogerla.

Para leer una versión digital de esta obra Pinche acá

prof. Benedicto González Vargas

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