Sakanusoyin, de Víctor Carvajal

En esta novela juvenil, recomendada por el editor para lectura a partir de los 12 años, Víctor Carvajal nos lleva a conocer la vida, costumbres, mitos y leyendas selknam, un pueblo originario de nuestro país (y de Argentina) del que el grueso de nuestra población apenas tiene conocimiento de su existencia y ubicación geográfica y ese, más allá de cualquier otra consideración, es uno de los grandes méritos de esta obra, visibilizar una cultura completa que formó parte de nuestro territorio nacional y que hoy, casi extinta, para muchos, ni siquiera alcanza a ser recuerdo.

La novela inicia hablándonos de los mitos y leyendas sobre los primeros selknam y luego continúa presentándonos al personaje principal, el joven Sakanusoyin, e más experto y veloz cazador de la tribu, nos habla también de su amigo, Salisusoyin, cazador también, pero que se siente menos que Saka porque no es tan veloz ni caza animales tan grandes como su amigo, al que quiere muchísimo, como un hermano, pero que también le provoca mucha envidia.

En los capítulos siguientes el autor nos muestra las aventuras y relaciones de estos dos amigos, ocasión propicia para hablarnos de la vida en comunidad, las costumbres, la importancia de la caza del guanaco, las leyendas y los ritos asociados a ellas, también hay tiempo para mencionar las costumbres pre-nupciales e, incluso, para referir las relaciones de autoridad al interior de las tribus, todo ello como soporte y contexto de la historia de estos jóvenes.

Punto aparte merece la descripción de los paisajes, aunque no abundante, seguramente porque se trata de una novela juvenil (y a los jóvenes actuales les aburren las descripciones muy extensas), alcanza a ser suficiente para referirnos y transmitirnos la grandeza de ese paisaje ignoto, azotado por los vientos, arrinconado en el mar, y de un clima inclemente que obliga siempre a transportar el fuego, de allí el nombre de la Isla Grande, Tierra del Fuego, dado por los europeos al contemplar las múltiples fogatas que veían a pasar por el Estrecho.

Con el avanzar de la novela, vamos advirtiendo en Sakanusoyín un interesante cambio, el personaje va evolucionando hacia una perspectiva más espiritual de la vida, que aunque siempre la ha sentido, ahora la encarna en sus acciones y, poco a poco se va convirtiendo en chamán, aprende a interpretar las señales de la naturaleza y aprende a escuchar en ella la voz Temaukel (el dios supremo), que siempre busca el bien de a humanidad.

Novela sencilla, pero interesante, muy propia de la pluma de Víctor Carvajal y tremendamente adecuada para que nuestros niños y jóvenes sepan un poco más de los selknam.

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prof. Benedicto González Vargas