He estado leyendo con mucho interés
algunas publicaciones de la docente española Teresa Baró relativas al Lenguaje
no verbal que transmitimos los profesores en el aula a nuestros estudiantes y
no solo he encontrado que ella pone su acento en puntos clave de la enseñanza
que no suelen estar presentes en los currículos de las universidades formadoras
de profesores, sino que, además, son parte fundamental de la praxis pedagógica
a través de un currículo oculto que transmitimos casi sin darnos cuentas y que
ningún docente verdaderamente interesado en su profesión, puede excusarse de
conocer.
Una aseveración inicial de la autora es
que no podemos negar que la comunicación no verbal que nuestros propios
profesores nos transmitieron durante nuestra etapa escolar tuvo gran impacto en
cada uno de nosotros. Al respecto, en una publicación en su blog, nuestra
colega española nos dice:
"La institución escolar nos ayuda
a socializarnos y a desarrollar nuestras
habilidades comunicativas, a través, entre otras cosas, del ejemplo del
profesorado y de las pautas de conducta que rigen las relaciones en el seno de
la escuela. Desde que entramos a los 3 años hasta que salimos a los 16 o 18
años, estamos recibiendo instrucciones de cómo debemos de movernos, sentarnos,
saludar, expresar o reprimir emociones" (Baró, 2014)
A partir de ello, la autora señala que
la comunicación no verbal incluye a todos los docentes, porque en definitiva,
si lo vemos a grandes rasgos, todo profesor es, en el fondo, profesor de
Lenguaje. En un repaso tomado de la publicación de nuestra autora, pero, a
partir de comentarios personales, muy convergentes con los de ella, se puede
señalar que:
1. 1. Se puede trabajar desde la Educación Física, porque esta disciplina es
la que se encarga de transmitirnos y ejercitar conocimientos relativos a lo
kinésico, las posiciones corporales adecuadas, inadecuadas, los gestos y marcas
no verbales necesarias en la práctica de los deportes, tanto en la posición de
jugador, como de árbitro, las gestualidades que acompañan la coordinación de
los bailes y ejercicios de gimnasia artística y de cheerleaders y toda una amplia gama de conocimientos relativos al cuerpo, sus
movimientos, y coordinaciones que son parte indudable de la comunicación no
verbal que los profesores transmitimos a diario a nuestros alumnos.
2. 2. La Enseñanza de las Artes Musicales es otra área donde el lenguaje no
verbal tiene gran importancia. Por ejemplo, si observamos con atención, los
artistas en sus presentaciones públicas desarrollan una serie de gestualidades
y otros elementos del lenguaje no verbal (vestuario, maquillaje, etc.) que nos
comunican cosas aunque no entendamos directamente el idioma del artista en
cuestión. Si en las clases de Artes Musicales el docente tuviera conciencia de
ello, a modo de enseñanza, o de simple ejemplo personal, puede también
transmitir un conocimiento fundamental a sus alumnos que ellos podrán, incluso,
extrapolar más allá de los límites de la propia disciplina artística y
llevarlos a su vida cotidiana.
3. 3. Indudablemente los docentes de Educación Parvularia y primeros grados de
Básica, además de los especialistas en Lenguaje tienen una responsabilidad
ineludible, pues el juego en los primeros años, la mímica y las dramatizaciones
a lo largo de toda la formación escolar, son excelentes herramientas para
formar en la consciencia de la comunicación no verbal.
4. 4. Finalmente, la enseñanza de las lenguas extranjeras, por áreas
propias del Lenguaje, también son otra oportunidad, a menudo desechadas por los
docentes que se centran solo en la enseñanza del vocabulario y la gramática de
la lengua en cuestión y no transmiten (muchos porque no los conocen) ciertos
códigos no verbales necesarios para comunicarse con hablantes nativos de esa
lengua que enseñan. Yo reflexiono, ¿son los mismos gestos los que hacen que una
persona capte la atención, sea considerado serio o competente, en Estados
Unidos, Inglaterra o Australia, solo por nombrar tres países anglófonos? Los
mejores profesores de Inglés que conozco, los que dejan mayor huella en sus
estudiantes, son los que tienen, usan y transmiten la mayor batería de comunicación
no verbal posible. ¡Y solo me di cuenta de esto al leer a Teresa Baró!
Por lo anterior, es urgente y necesario
que los currículos de las instituciones formadoras de profesores incorporen la
comunicación no verbal a sus enseñanzas, ya que estamos hablando de una
herramienta universal de la que hacemos uso (bien o mal), cada día y a cada
instante de nuestra vida rn nuestra relación social familiar, laboral,
académica, etc.
Enseñarlo en las facultades
universitarias a los futuros docentes es crucial porque todos los profesores,
como dice Teresa Baró:
"tienen la responsabilidad de
transmitir un modelo de lengua que sea correcto, adecuado, rico y preciso.
Igualmente, todo profesor se puede implicar también en la educación del
lenguaje corporal y de todas las manifestaciones de la comunicación
no verbal. El profesor de matemáticas o sociales puede ser no solo un buen
modelo sino también un buen instructor en el entrenamiento de estas habilidades
al pedir que sus alumnos que lleguen a la hora, hablen asertivamente, se
sienten correctamente, guarden silencio, mantengan el contacto visual al
preguntar"
Es importante comprender que cualquier
acto comunicativo resulta eficiente para ejecutar y enseñar con el ejemplo la
trilogía de la correspondencia necesaria entre palabra/voz/expresión corporal y
no se puede abordar la unidad de "Discurso Público", que suele
desarrollarse entre III y IV Año de Enseñanza Media, en Chile, si no damos
adecuada cobertura a lo que Teresa Baró nos manifiesta.
Volveré muy pronto sobre esta autora y
sobre este tema.
prof. Benedicto González Vargas
Teresa Baró, un ejemplo para todos a los que nos gusta la comunicación no verbal!
ResponderEliminarBuen artículo
Gracias, Kinésica, por detenerte a leer y comentar. Un abrazo afectuoso.
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