Entre los años 1996 y 1997, el profesor de filosofía francés, académico de la Universidad deLa Sorbona y miembro de la Academia de Atenas, Marcel Conche había publicado dos ensayos titulados Heidegger resistente y Heidegger inconsiderado y siempre estuvo presente la idea de integrarlos, junto a nuevos textos, en un solo libro que abordara la controversia fundamental en torno a la vida del eminente filósofo alemán, su vinculación casi indesmentible, con el nazismo. Tema que, sin duda, marcó la vida del sabio alemán, ya que mucho se especuló que nunca manifestó arrepentimiento ni pidió perdón públicamente por su filiación con el nacionalsocialismo.
Marcel Conche, en su libro Heidegger en la tormenta, sostiene la tesis que la colaboración de Martin Heidegger con el nazismo fue un error del cual el filósofo sí se arrepintió muy ponto, como se desprendendería de una atenta lectura de sus textos posteriores a 1934 y al testimonio de algunos de sus alumnos universitarios.
Según leo en la página Encuentros de lecturas (1), Marcel Conche dijo con respecto a su libro:
"Si con este libro me convierto en el «abogado» de Heidegger, no es para aparecer como defensor delante de no sé qué tribunal ni para añadir una defensa a las de sus defensores. Sucede simplemente que tras haber sido durante mucho tiempo un admirador de Heidegger, me sentía trastornado por su traspié en 1933. ¿Hasta qué punto se comprometió con el nazismo? ¿Se envileció en cuanto filósofo? Sin pasión pero con buena voluntad me he esforzado en comprender y la respuesta a la segunda cuestión ha sido absolutamente negativa".
Es que esta intensa controversia relativa a la supuesta colaboración directa de Heidegger con el hitlerismo apasiona tanto a detractores -los más- como defensores del filósofo alemán. Para la redacción de este libro, Conche tuvo a la vista transcripciones o apuntes de conferencias públicas y seminarios de Heidegger para intentar demostrar que que "no hay nada más ajeno al pensamiento heideggeriano que la locura del Tercer Reich".
Básicamente sostiene que los dos elementos que él considera centrales centrales del nazismo nunca estuvieron presentes en las ideas de Martin Heidegger, estos son el racismo y antisemitismo. En definitiva, mostrar a un Heidegger más joven e ingenuo que, al igual que el 90% de la población alemana, vio en Hitler a un salvador de la terrible depresión económica y política de su país tras la derrota en la I Guerra Mundial y las injustas condiciones a que lo obligaron las potencias vencedoras.
Solo a partir de la lectura de este interesante libro, podemos -cada uno de nosotros- formarnos opinión o, incluso, tomar partido, en esta incombustible controversia del siglo XX. Se agradece el empeño de Marcel Conche por limpiar de esta mancha al notable sabio alemán, empeño que -sobre ese asunto- ni el propio Heidegger, en sus más de ochenta años de vida, puso en acción
Nota:
(1) Interesante blog que, desde 2005 y en forma ininterrumpida, comenta libros en la web.
prof. Benedicto González Vargas
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