¿Es bueno que niños usen aparatos digitales?

Una pregunta permanente de muchos padres, apoderados, amigos e, incluso, hermanos mayores, que nos hacen a quienes siendo docentes ocupamos las nuevas tecnologías informáticas con nuestros estudiantes es ¿a partir de qué edad es bueno -o al menos no negativo- que usen computadoras, celulares o tablets los niños? Esta inquietud va seguida muy de cerca por estas otras: ¿Para qué deben usar estos equipos? ¿Debo conocer las claves de acceso a su mail y redes sociales? ¿De qué edad los niños tienen conciencia de los riesgos a los que se exponen en la web? ¿Está bien que estudien de la internet?

Lo cierto es que hemos ido asistiendo cómo cada vez desde menor edad los niños están usando las nuevas tecnologías informáticas. No hay que esforzarse mucho para ver en las calles, en el metro o en las casas de familiares y amigos a niños que apenas han dejado de ser bebés exigiendo que se les entregue una tablet o un celular para jugar. Obviamente, acá también debemos considerar que no son pocos los padres, especialmente los más jóvenes, quienes facilitan con mayor facilidad estos equipos a los niños, muchas veces -como ellos mismos confiesan- "para que los dejen tranquilos un rato".

Por otra parte, como me ha ocurrido este año en el colegio donde actualmente trabajo, que hay padres completamente cerrados al hecho de que sus hijos, que ya van en 5° o 6° grado de primaria, puedan acceder a estas tecnologías y cuestionan -muchas veces de manera poco amable- las estrategias docentes que incluyen usos tecnológicos.

Las recomendaciones habituales que suelen darse en estos casos, por parte de especialistas y docentes,  no son muy novedosas, pero sí muy prácticas y vale la pena recordarlas. Por cierto hay algunas que agrego a partir de mi experiencia de más de una década usando tecnología en mis clases.

1. No prohíba el uso de estos equipos. Prohibir es la mejor manera de fomentar aquello que no desea que se haga.

2. Acuerden en conjunto, de manera familiar las horas en que el niño puede usar estos equipos. Como contrapartida, acuerde también las horas dedicadas a otras actividades, como descanso, juegos (físicos), televisión y estudios.

3. En lo posible ubicar el espacio de uso de estos equi´pos en lugares comunes, pasillos o estudios de acceso familiar. Esto es más difícil con los equipos portátiles, pero en cada caso siempre pueden tomarse acuerdos al interior de la familia.

4. Incentivar la búsqueda en la web de temas interesantes para los niños, ayudarlos a comprender que un equipo digital es mucho más que un juguete, es una gran herramienta.

5. Manténgase informado de las actividades escolares que requieren el uso de nuevas tecnologías y no considere esos tiempos de estudio como parte de los acordados con los niños. Sin embargo, debe supervisar que efectivamente esos tiempos sean de trabajo académico, ya que niños y jóvenes se distraen fácilmente.

6. Revise, comente y destaque los logros que niños y jóvenes van alcanzando en el uso de las nuevas tecnologías para trabajos escolares, piense que que ellos deberán enfrentar su futuro académico y laboral en ambiente plenamente tecnologizados, hipervinculados y globalizados.

7. Sea estricto en los temas de privacidad. Nunca revelar nombres, direcciones, contraseñas, asistencias o inasistencias a lugares, rutas, ni ningún dato que signifique revelar antecedentes que puedan constituir un riesgo personal o familiar.

Si tenemos en cuenta estas sencillas recomendaciones -y velamos por su cumplimiento cabal- no deberíamos tener demasiados problemas con nuestros niños y, a la vez, contribuir a que desarrollen competencias de investigación y uso de ambientes digitales que van a ser fundamentales para ellos posteriormente.

Queda una última pregunta por resolver. Y fue la primera que anotamos. ¿A partir de qué edad es adecuado que los niños usen tecnologías digitales? Bueno, ésa, creo yo, es una decisión familiar. Los niños antes de la etapa escolar ya usan estas tecnologías, cuando Ud. les enseña a usar un control remoto de un smart tv o les graba un vídeo con el celular, ya los está involucrando directamente y como cada niño es un universo y cada familia un mundo distinto, creo que es un tema que debe resolverse en el seno de cada hogar, de acuerdo a ideas, experiencias, necesidades y características que siempre son, si no únicas, especiales. Pero no olvide nunca que los niños actuales son nativos digitales y, por lo tanto, entienden las tecnologías de una manera distinta que los adultos y ése es un dato no menor.

¿Y Uds. qué opinan?

prof. Benedicto González Vargas
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