Perlas del pensamiento: Vittorio Gassman

Actor y director de teatro y cine italiano (1922 - 2000), ha pasado a la historia como uno de los mejores actores italianos de todos los tiempos. Graduado en la Accademia Nazionale d'Arte drammatica. Su extensa filmografía como actor y director que incluye más de 50 obras y su agudo intelecto lo destacaron siepre como un gran artista. La siguiente es una lista de sus pensamientos más notables:

1. En cada verdadero actor hay una necesidad de sentirse el centro del mundo durante unas pocas horas.

2. El único error de Dios fue no haber dotado al hombre de dos vidas: una para ensayar y otra para actuar.

3. El teatro no se hace para contar las cosas, sino para cambiarlas.

4. El actor ideal no debe tener alma, porque tiene que recibir el alma de los demás. Y esta carencia de alma es una de las razones por las que la profesión de actor siempre ha resultado un tanto sospechosa a la autoridad oficial.

5. El talento es profundamente injust: no se puede transmitir.

6. La mejor cualidad para un actor es ser mercurial, esto es, saber adaptarse a la temperatura de cada momento.

7. El diablo existe: es la televisión.

8. El demandante es un mentiroso que se presenta como la máxima sinceridad.

9. Nuestras imperfecciones nos ayudan a tener miedo. Tratar de resolverlas nos ayuda a tener valor.

10. Un buen actor es un hombre que ofrece tan real la mentira que todos participan de ella.

11. Una voz me dice que nosotros usamos uno de los idiomas más delicados y suaves del mundo, pero otra vocecita secreta me sugiere pensamientos vagamente rencorosos: "Si yo fuera anglófono, le habría roto el c...a todos".

12. Un verdadero actor no se vacuna contra el virus histriónico, al contrario, lo cultiva y saca partido de su virulencia  irracional hasta hacerlo estallar en la pestilencia metafórica de la que habla Artaud.

13. De la vanguardia se espera, por definición, que se renueve y se queme, sin embargo, en el noventa y nueve por ciento de los casos, tiende a repetirse y a ganar el favor de los burgueses.

14. Puntualmente, mi trabajo me ofrece revanchas que se encuentran entre la coartada y el deber, el compromiso y la evasión.

15. La palabra "enfermedad" es la que he utilizado con mayor frecuencia para definir la esencia del oficio, enfermedad que un padre debe indicarles a sus pupilos, pero (y he aquí el signo distintivo de la casta), no para evitarla, sino más bien para alimentarla interiormente.

16. Un día lo levanté en brazos y le recité un canto completo de Leopardi, mirándolo fijamente a 40 centímetros de distancia. Ni pestañeó. Los niños son como el publico. Sólo quieren concentración; los niños son el público, lo que importa.

17. Actuar no está lejos de la enfermedad mental. Un actor trabaja dividiendo su personalidad en otras. Es como una especie de esquizofrenia.

18. Recorro la sala con la mirada: esta noche está toda Roma: actores, directores, hermosas mujeres. Sé que miran mis jóvenes y hermosas piernas resaltadas por los leotardos. Sé que cuando me toque salir tendré que ser humilde e insinuante para agarrarlos por el vientre y no soltarlos más.


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