“Este nuevo talento musical, es la señora doña Delfina Cruz, hija del jeneral de División José María de la Cruz i recientemente desposada con el señor Aníbal Pinto. Su estreno ha sido un Valse, titulado El Copigüe i dedicado a su amiga la señorita Mercedes Pinto. Hemos tenido el placer de oírlo tocar i nos ha agrado muchísimo. Maestros inteligentes que lo han examinado suficientemente, nos aseguran que es una composición de un estilo mui brillante i mui variado i que presenta algunas dificultades que manifiestan lo mucho que debemos prometernos de su autor”.
Así saludaba el diario El Ferrocarril la obra de una olvidada y talentosa compositora chilena del siglo XIX, me refiero a la señora Delfina de la Cruz, quien llegó a ser Primera Dama de la Nación, pues su marido, don Aníbal Pinto, fue Presidente de la República entre 1876 y 1881, vale decir, en plena Guerra del Pacífico.
Nuestra autora, quien fue una de las pocas mujeres que pudo publicar su obra musical, debió usar pseudónimo para evitar los comentarios de la época, donde ser mujer y artista, no era bien visto. Ella uso el nombre ficticio de Delfina Pérez.
Gracias a la investigadora y escritora Cecilia Margaño, se ha logrado sacar del olvido a Delfina Cruz y podemos saber, por ejemplo, que no solo compuso el vals El Copihue, sino que de su talento nacieron también el vals Armando el gondolero, la redowa La sensitiva y la polka La estrella de la tarde entre otros títulos. Algunos de ellos se editaron y estrenaron en Alemania y Francia.
Delfina de la Cruz fue, junto a Isidora Zégers, una de las más notables compositoras musicales del siglo XIX en Chile. El injusto olvido posterior ha venido a ser reparado por Cecilia Margaño y su libro Delfina de la Cruz Zañartu (1837 – 1905): Delfina Pérez. Pianista, compositora y primera dama de la nación.
Los invito a buscar y leer este interesante libro para conocer a una de nuestras primeras grandes compositoras.
prof. Benedicto González Vargas
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