Perlas del pensamiento: Bernardo O´Higgins Riquelme

Contrario a lo que algunos podrían pensar, don Bernardo O´Higgins Riquelme, libertador de Chile y Padre de la Patria, en momentos de gran importancia nacional y personal, pronunció palabras dignas de recuerdo por su profundo contenido en relación con la época histórica que le tocó vivir y los hechos que debió enfrentar.

Hijo natural del Gobernador de Chile y luego Virrey del Perú, Ambrosio O´Higgins y de doña Isabel Riquelme Meza, había nacido en Chillán y junto con aprender el castellano, aprendió también de las empleadas mapuches que trabajaban en su casa, el mapudungún y las historias de los antiguos héroes del Wall Mapu (1), especialmente admiraba a Lautaro, lo que motivó que años más tarde convenciera a otros patriotas americanos (2) para que las logias masónicas operativas que organizaron la Independencia de América, llevaran por nombre el del bravo toqui (general) mapuche.

Por órdenes de su padre se educó en Chillán y luego en Londres, de regreso a Chile se dedicó a labores agrícolas hasta ingresar en la política en los albores de la Independencia. Ingresó al Ejército bajo el gobierno de José Miguel Carrera, con quien se enemistaría después y tras el desastre de Rancagua, junto a José de San Martín organizó el Ejército de Los Andes, que liberó a Chile y Perú. Ejerció la Comandancia en Jefe del Ejército y la jefatura de estado, bajo el título de Director Supremo de la Nación entre 1817 y 1923. Bajo su mandato se firmó el Acta de la Independencia (1817), se derrotó definitivamente a las tropas españolas (1818), se organizó la Expedición Libertadora del Perú y se establecieron las bases de un gobierno democrático y republicano. 

Falleció exiliado en Perú en 1842

Sus frases más memorables son:

1. Vivir con honor o morir con gloria, el que sea valiente que me siga!

2. Este triunfo y cien más serán insignificantes si no dominamos el mar.

3. Nuestros juramentos y el voto de la naturaleza indicado en la configuración y riqueza que los distinge; si nuestros sacrificios no han tenido un objetivo insignificante; si los creadores de la revolución se propusieron hacer libre y feliz a su suelo.

4. De estas cuatro tablas penden los destinos de América. (3)

5. Después de tantas batallas, de tan felices y gloriosos esfuerzos, antes que deje el sol de alumbrarnos para siempre, que consentir que se establezca en América un cetro, una corona.

6. Para ser oficial del ejército no se exigen más pruebas de nobleza que las verdaderas que forman el mérito, la virtud y el patriotismo.

7. Siento no depositar esta insignia ante la Asamblea Nacional, de quien la he recibido, siento retirarme sin haber consolidado las instituciones que ella ha creído propias del país y que había jurado defender, pero al menos tengo el consuelo de dejar a Chile independiente de toda dominación extranjera, respetado en el exterior y cubierto de gloria por sus hechos de armas.

8. Doy gracias a la Divina Providencia que me ha elegido como instrumento para tales bienes, y que me ha concedido la fortaleza de ánimo necesaria para resistir el inmenso peso que sobre mí han hecho gravitar las azarosas circunstancias en que he ejercido el mando,

9. Creyendo que en las circunstancias actuales pueda contribuir a que la Patria adquiera su tranquilidad que yo deje el mando supremo del Estado, y habiendo acordado sobre este punto lo conveniente con el pueblo de Santiago reunido, he venido en abdicar la Dirección Suprema de Chile.

10. Tomad de mí la venganza que queráis, que yo no os opondré resistencia. ¡Aquí está mi pecho!

11. Por la razón o la fuerza.

12. Mi misión americana ha concluido, ahora soy solo un ciudadano (3),

Notas:
(1) Territorio de la nación mapuche.
(2) José de San Martín, Antonio José de Sucre, Simón Bolívar, etc.
(3) Refiriéndose a los cinco barcos que su gobierno adquirió para la Expedició Libertadora del Perú.
(4) Al presentarse de civil

prof. Benedicto González Vargas

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