Rol de la mujer y sesgo de género en la Educación técnico profesional

Ya me he referido varias veces a la Educación Técnico Profesional, lo he hecho desde la perspectiva de reforzar y validar ese tipo de enseñanza en sus distintos niveles (escolar, superior, postítulos, capacitación, etc.). Siempre he dicho que se requiere una Educación Técnico profesional acorde con las necesidades de industrialización y servicios del país, con una mirada a futuro, tecnológica, vinculada a la empresa y con sólidas bases en la formación profesional, personal y moral de los estudiantes, pero nunca me había referido al sesgo de género, que se da en ambos sentidos.

Hoy trataré brevemente el rol de la mujer en este tipo de formación. A mediados del año pasado, se hizo público un estudio titulado Sesgo de género en Educación, en cuyo equipo de investigación se encontraba Paola Sevilla, una de las principales especialistas chilenas en el tema, básicamente señala que el problema se encuentra al interior de la ofertad educativa, pues replica la división sexual del trabajo que se encuentra en los mercados laborales, esto es, están subrepresentadas en programas académicos tendientes a ocupaciones del sector industrial, más especializadas y con mejor nivel de sueldos y sobrerepresentadas en el área de ocupaciones de servicios, en los niveles inferiores de sueldos.

Se reconoce, eso sí avances importantes entre 200 y 2018, por ejemplo en el sector de Minería en educación Media TP, las mujeres incrementaron su participación de un 21 % a un 42 %, de esa manera, en términos técnicos, se pasó de un sector educativo "masculino" a uno "mixto", pero si se estudian al interior de las cifras, aún existen brechas de género.

Desde esa perspectiva el desafío de la Educación Técnico Profesional no es solo incrementar el número de mujeres en las distintas carreras, tradicionalmente consideradas para hombres, sino que posibilitar que las niñas que ingresen a ellas, se mantengan y alcances resultados positivos que les permitan luego seguir formándose en sus áreas en la Educación Superior. No me refiero aquí a facilitarles las cosas, sino a otorgar condiciones de igualdad que les permitan mostrar su talento y aprender. El rol de la mujer en la Educación TP es findamental, porque representan la mitad de la población y porque aportan una mirada tan válida y necesaria como la de hombres, que no podemos minimizar ni menos invisibilizar.

La Educación Técnico Profesional es para Chile un desafío conducente a una gran oportunidad no solo para los estudiantes, sino que para el desarrollo del país.

prof. Benedicto González Vargas

GRACIAS POR PINCHAR LA PUBLICIDAD EN ESTE BLOG