En su momento, la Universidad de Granada pidió mucho cuidado porque un grupo de 20 niños sin mantener distancia suficiente y sin mascarilla (y ya sabemos los docentes lo difícil que será mantener la distancia física y que mantengan la mascarilla toda la clase y especialmente en el recreo), pueden tener contacto con unas 800 personas, lo que es un evidente riesgo de propagación del virus, pues una escuela normal, funcionando a la mitad de su asistencia habitual (20 niños por aula), significaría nos menos de unas cuatro mil personas.
El estudio de la referida universidad considera solo a los cuatro primeros cursos de primaria y considerando que cada niño, su familia y el docente a cargo se contactan con unas 74 personas en promedio
Por eso los autores del estudio solicitan que cualquier planificación sea flexible para considerar múltiples escenarios y cada uno de ellos debe tener claramente definidos los recursos a emplear.
La preocupación de los científicos es que si la planificación considera un número tan alto de niños en aula como 20 a 25 es poco eficaz cuando el número de escolares en su núcleo es tan alto", y agregan: Un contagio en una persona de ese colectivo conlleva un riesgo automático para todo el grupo, por lo que cabe esperar que cualquier situación de alerta implique el cierre del grupo o incluso de todo el colegio si han compartido espacios o docentes comunes.
También han recalcado la necesidad de sumar horarios no presenciales y de disponer "colegios de guardia" que ofrezcan apoyo a la enseñanza remota.
Ahora que en Chile ya se está pensando retornar a clases, vale la pena analizar todas estas fuentes que aportan información valiosa para no equivocarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estimado visitante, gracias por detenerte a leer y comentar, en cuanto pueda leeré tu comentario y te responderé.