El éxito editorial que tuvo Harry Potter y la piedra filosofal hacía temer por los libros que vendrían después: "Nunca segundas partes fueron buenas" y la literatura de ficción abunda en ejemplos de segundos volúmenes intragables.
No es el caso de Potter. La cámara secreta estan interesante como La piedra filosofal y el enfrentarse a un basilisco compite en emoción con el descubrimiento de un perro de tres cabezas. La autora salva, además, el escollo, pequeño, pero no despreciable, de introducir al lector novato en el contexto de Harry Potter, sin atribuir a los que ya iniciaron el primer libro.