domingo, 12 de enero de 2025

Locomotora incandescente, de Álvaro San Martín Mera


 Si no tuviera la pasión

envolviendo mi ser,

caminaría por la senda

con mirada opaca y baja.

Quiero ser el corazón

y caldera del tren

que viaja sin desmayo

por todo lugar.

Locomotora embravecida

silbando por chimeneas

el humo

de miles de suspiros.

Arrancando y golpeando

con alma de fuego.

Quemante poesía

ardientes leños-poemas,

cruzaré campos y valles,

esteros de aguas cristalinas y puras

por mi línea de acero

donde las estrellas se reflejan.

Llevaré la carga prtometida en este viaje,

que es el retorno a mi hogar

de calidez única.

Chimenea ardiente

que llev en las profundidades de mi ser.

Viaje de mis amados que son los pasajeros

donde existen sólo mundos

de niñosjuguetones.

He tenido un sueño

y es que mi locomotora vuele

como un gran cohete

a la constelación o al cometa viajero

el cual lleva mi amor soñador

¡Vuelo!

 is pistones son más poderosos

¡vuelo!

Como viajero del tiempo

me voy

pero nunca te olvides que un día,

en una tarde soleada y tranquila,

escucharás la locomotora

de mis poemas,

el aullido estremecedor

que dice que estoy por siempre contigo.

 

(Publicado en La máquina del tiempo y las emociones del ayer, Varios autores, Loncoche, 2024) 

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