La Navidad es, sin lugar a dudas, la fiesta más hermosa del
año, por todas partes renace la esperanza de un mundo mejor y los rostros de
nuestros niños se iluminan con la ilusión de un regalo. Árboles navideños y
pesebres nos saludan desde las ventanas y vitrinas y desde ellos se asoman
decenas de angelitos, esos hermosos seres que, por cierto, también han visitado
a nuestros poetas y han dejado su imagen impresa en sus versos.
Violeta Parra, por ejemplo, fue experta en angelitos, claro
que los de ella eran niños que el buen Dios llamaba a la Gloria y eso debía ser
motivo de alegría porque "malazo es velar con llanto / a tan dichoso
angelito / que vuela al cielo infinito / llamado por el Señor".
Un caso inverso -y muy curioso- nos ilustra Alfonso Alcalde,
cuando doña Petronila de la Luz asistió a la multiplicación de los querubines y
se quedó con uno: "A la comadre por fin su querubín le entregaron / y
las guaguas (1) sobrantes hacia el cielo se elevaron". Óscar Castro,
al contemplar los cielos de la Patria en septiembre, vio "El volantín
(2) y el ángel, solos por el espacio / trepaban sin romper la burbuja del
día". Otro ángel del poeta rancagüino (3) fue el que se inclinó en la
playa gris donde quedó Alfonsina Storni: "Sobre el cuerpo yacente
pusiéronse a rezar / el ángel de la aurora y el centauro del mar".
Es que los ángeles cuidan a los difuntos y los acompañan.
También los vio Humberto Díaz Casanueva, cuando murió su madre, y divisó "de
lejos al ángel que hendía la montaña". Pocos ángeles hay en Neruda,
pero hay uno con nombre y apellido, Alberto Rojas: "Oigo tus alas y tu
lento vuelo / vienes volando solo, solitario / solo entre los muertos...".
Un amigo que se va y vuelve convertido en ángel es un reencuentro hermoso y no
absurdo, como el encontrón de Nicanor Parra en "Sinfonía de cuna":
"Una vez andando / por un parque inglés / con un angelorum / sin
querer me hallé / Buenos días, dijo / yo le contesté / él en castellano / pero
yo en francés / Él me dio la mano / yo le tomé el pie / ¡Hay que ver señores /
como un ángel es! / Fatuo como el cisne / frío como un riel / gordo como un
pavo / feo como usted...". Bueno, ángeles de antipoeta, al fin y al
cabo.
Ángel Custodio González, poeta nacido (era que no) en Los
Ángeles (4), nos habla del suyo propio y de sus límites: "...con
su lanza de gracia y su fuego inmutable, invisible / y sonriente o
entristecido, el ángel / Y el ángel de mis días, la armonía y la rosa / velando
en su pudor, el temor, la memoria". Muy íntimos son los ángeles de
José Miguel Ibáñez Langlois, cura, poeta y crítico literario, es que a él no
sólo lo visitan, sino que lo recorren entero: "se escurre por mis
manos un torrente de arcángeles...".
Gabriela Mistral también tuvo los suyos y a los niños
advirtió: "Es verdad, no es un cuento / hay un ángel guardián".
Vicente Huidobro, en tanto, en "Temblor de cielo", nos dice que
"El ángel prisionero rompe sus cadenas y vuela por los aires",
quizás sea el mismo Altazor que se declara como "el ángel salvaje que
cayó una mañana".
En la poesía popular abundan. Honorio Quila los vio en un
rodeo (5) en el cielo: "Hay un rodeo en el cielo / celebrado por los
santos, / lucen muy lindos chamantos6 / y buenos mancos corraleros / (...) / La
medialuna es de oro / en contorno embanderada / asimismo iluminada / que
resplandece el tesoro / (...) / Al fin corrió San Francisco, / lo acompañó San
Alfredo, / estuvo tan lindo el rodeo / que vino hasta Jesucristo / entre coros
de angelitos / glorioso bajó del reino, / ¡Santo, Santo, Dios!, / diciendo los
ángeles con deseo...".
Pero es necesario saber reconocer los ángeles buenos de los
caídos, el célebre Mulato Taguada (7) fue derrotado definitivamente por don
Javier al no saber "qué tantos fueron los ángeles / que se perdieron con
él". Dice la leyenda que el negro no respondió.
En lo personal, yo también he visto algunos ángeles, sobre
todo uno, un ángel viejo, pero muy sabio, que "canta canciones en la
montaña / un Ángel Viejo de blancas sienes y alas gastadas". También
he visto otros, hermosos, como ojitos de muñeca: "limpios, puros y
transparentes / verdes de esperanza y de sueños".
En fin, los ángeles abundan y en Navidad, digamos con ellos:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA
VOLUNTAD. ¡Feliz Navidad!
Notas
(1). En Chile, a diferencia de otros países latinoamericanos,
este vocablo designa a los bebés de hasta un año de edad aproximadamente.
(2). Cometa, barrilete. En septiembre se celebran las fiestas
patrias y el viento de la época hace propicio el momento para este tradicional
juego.
(3). Oriundo de Rancagua, ciudad próxima al sur de Santiago de
Chile.
(4). Ciudad sureña ubicada en la VIII Región del país.
(5). Deporte típico campesino en Chile en que dos huasos
montados en sendos caballos "corraleros" (collera) deben atajar a una
vaquilla correteándola e inmovilizándola sólo con el cuerpo de los equinos, en
una cancha que es un corral con forma de medialuna.
6. Manta huasa.
7. Personaje legendario. Payador mulato del tiempo de la
Colonia que cruzó una apuesta de payas con un señor citadino, don Javier de La
Rosa, que lo derrotó inapelablemente en versos y conocimiento.
Prof. Benedicto González Vargas
Publicada originalmente en el periódico El Coirón Cordillerano, de Puente Alto, el 11 de diciembre de 1993. la Revista Letralia Nº 136
del 19 de diciembre de 2005 También en la Revista
Dedal de Oro Nº 28 de diciembre de 2005.y en mi desaparecido blog de Atinachile, el 20 de diciembre de 2005.
Alditita, dice:
ResponderEliminar21 diciembre 2005
Está bueno para estudiar, me facilita todo. Sigan así, nunca cambien.
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar22 diciembre 2005
Me alegro, Alditita, que te haya sido útil.
Anónimo, dice:
ResponderEliminar22 diciembre 2005
Quiero un poema navideño.
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar22 diciembre 2005
Hay mucha poesía navideña, ¡sólo debes buscarla!
Anónimo, dice:
ResponderEliminar24 diciembre 2005
Los ángeles en la poesía chilena fue agregado a Planeta.com.ar para votarlo, ¡Vótalo!
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar26 diciembre 2005
Gracias por el aviso y a quienes les guste...voten!