Leo en el Diario La Tercera de hoy
lunes 21 de julio, la siguiente noticia relativa a un programa de
actualización docente para cambiar la forma de hacer las clases, no me queda
menos que aplaudir esta iniciativa, comparto con Uds. (la numeración de los
párrafos es mía para mejor señalar los comentarios posteriores):
Este año, 300 profesores de los colegios
pertenecientes a Seduc serán capacitados sobre el programa "Enseñanza para
la Comprensión" o "Project Zero?
1. Clases donde los docentes hablan largas
horas, sin interactuar más allá con sus alumnos, o desarrollan pruebas con
alternativas que sólo miden conocimientos, son algunas de las prácticas que la
Universidad Adolfo Ibáñez quiere dejar atrás. Es por esta razón que a dos meses
de la inauguración del Centro de Innovación y Aprendizaje, 21 académicos de
todas las áreas del conocimiento, fueron a perfeccionarse a Harvard, MIT, Brown
University y Tufts University.
2. "Les estamos pidiendo a los profesores
que ya no piensen en hacer cursos de introducción a la historia o introducción
a la economía. Queremos que logren que sus alumnos comprendan el modo de pensar
histórico o económico", cuenta Lucía Santa Cruz, decana de Artes Liberales
de la UAI.
3. Según Santa Cruz, la educación como transmisión de conocimientos
a través de una clase magistral está obsoleta. Por lo mismo, la idea es contar
con actividades más dinámicas. "La clase magistral es algo previo a la
imprenta, por eso era la única forma de transmitir el saber. Pero hoy no
tenemos ese problema".
4. Los académicos de la UAI no son los primeros en
acudir a Harvard para cambiar su estilo de hacer clases. Este año, 300
profesores de los colegios pertenecientes a Seduc serán capacitados sobre el
programa "Enseñanza para la Comprensión" o "Project Zero",
iniciativa que se basa en la formación de profesores sensibles e intuitivos,
capaces de desarrollar el pensamiento de sus estudiantes.
Interesante esfuerzo el que desarrollan en la Universidad Adolfo Ibáñez, sé de
la forma seria en que trabajan y la calidad de su enseñanza no está en duda.
Ojalá el Mineduc pueda tomar estas experiencias y replicarlas, para que la
educación pública de nuestro país pueda salir del pantano en que está sumida.
En fin, vamos por parte:
1.Estoy de acuerdo con que no podemos seguir
permitiendo que la educación a nivel escolar se desarrolle sobre la base de una
enseñanza no muy distinta de la medieval. El profesor que dicta cátedra, tal
vez en algún momento, pudo haber sido puesto como ejemplo superior. Hoy,
personalmente, yo no dudaría un segundo en ponerlo como ejemplo de todo lo
contrario. No puede ser que las clases se reduzcan a la opinión o
fundamentación del docente. La clase debe ser más activa, debe cada alumno ir
construyendo sus conocimientos y para ello, forzosamente, los docentes deben
entregar a sus estudiantes más preguntas que respuestas, sembrar inquietudes y
no caer en la tentación de seguirles dando las respuestas consagradas por la
costumbre. Estoy claro, en todo caso, y lo advierto cada vez que puedo, que
este estilo de enseñanza que proponemos no solo lo resienten los docentes sino
que, además, lamentablemente, los apoderados, cuya imagen del aprendizaje de
sus hijos son las largas horas de memorización, cuadernos repletos de temas
dictados y pruebas donde se preguntaba y respondía "al pie de la
letra". No son pocos los reclamos que recibimos cuando son los alumnos los
que deben tomar sus propios apuntes, dirigir sus propias investigaciones y
sacar sus propias conclusiones.
2. En efecto, es importante especializarse en
los propios contenidos, en los saberes que cada uno desempeña, pero no se puede
dejar de lado que el objetivo es enseñar y, por lo tanto, la primera tarea
docente es aprender a enseñar (luego perfeccionar lo que se enseña, al revés no
tiene sentido). Las generaciones han cambiado, la sociedad ha cambiado, el
conocimiento ha cambiado, la información se ha multiplicado y seguimos
enseñando como hace siglos a estudiantes que vivirán mayores cambios que
nosotros. Es insostenible seguir así.
3. Lucía Santa Cruz está en lo cierto. Lo
digo de manera más brutal: El docente debe bajar de su pedestal y debe ceder a
sus alumnos el poder asignado por su estatus docente. Debe convertirse en
colaborador y guía, debe instar a cada alumno a establecer sus propios
aprendizajes; cuando haga eso, los alumnos le concederán algo más que poder:
autoridad, pero ésta no derivará de una decisión superior, sino que será
concedida por sus alumnos y por ello mucho más respetada.
4. Desarrollar
el pensamiento y la sensibilidad en los estudiantes es tarea primordial y
no debemos dejar de lado ningún esfuerzo por alcanzar esa meta. En definitiva,
me parece una excelente noticia y todos los que queremos que nuestra educación
mejore, debiéramos buscar formas para implementar estas nuevas con nuestros
estudiantes.
prof. Benedicto González
Vargas |
Enviado por Daniel Tapia Lehmann
ResponderEliminarel 30/07/2008 a las 10:59 AM
Veo a la juventud de hoy un tanto "arranada" y encerrada en sus propios asuntos existenciales... ¿Es posible sacarlos de alli y hacerlos participar CONSTRUCTIVAMENTE? ¿Cómo motivamos a nuestros hijos, sobrinos, nietos en casa para motivarlos a desarrollar interes en la ciencia, las letras, las artes?
prof. Benedicto González vargas, dice:
Eliminar2 agosto 2008
Sí, apreciado Daniel, pero se requiere que los profesores cambien su metodología de hacer clases y los apoderados, en vez de ponernos problemas permanentemente, nos apoyen.