Aunque la noticia no es nueva, la comento ahora porque se ha constituido como una de las grandes noticias científicas del año que termina. Hace ya largos ciento un años, cuando Einstein publicó su Teoría General de la relatividad, describió con total precisión las llamadas ondas gravitacionales, no obstante, no fueron comprobadas hasta febrero de 2016, cuando el Observatorio de Detección de Ondas Gravitacionales (LIGO), detectó por primera vez la señal de ondas de gravitaciones que surgieron del choque de dos agujeros negrosma mil trescientos millones de años luz. Esta colisión involucró a dos pesados agujeros de 36 y 29 masas solares, que generaron un agujero mayor de 62 masas solares.
El descubrimiento fue catalogado por la revista científica Science como el más importante del año que pasó. Fue en 1915 cuando Einstein afirmó que el espacio y el tiempo se deforman ante la presencia de materia y energía. De tal modo, cuerpos como la Tierra y el Sol, alteran el paso del tiempo a su al rededor al ir curvando el espacio. esta deformación es mayor mientras mientras más pesados sean los cuerpos. Al moverse el objeto, pierde energía y genera estas llamadas ondas gravitacionales.
Luego de este importante hallazgo, LIGO, detectó más ondas gravitacionales. En Italia, otra entidad, VIRGO, comenzará a tomar datos desde marzo, lo que permitirá identificar la causa de esas ondas gravitacionales y darles un mayor seguimiento.
Sin lugar a dudas, fue la noticia científica del año.
prof. Benedicto González Vargas
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