"Alma mía, pobre alma mía, / tan solitaria en tu dolor: / enferma estás de poesía, / alma mía llena de amor/ (...) / vé, alma mía, pobre alma mía, / vé y empéñate en comprender / que el amor es melancolía / y es amargura la mujer". Estos hermosos y tristes versos fueron escritos por otro de nuestros notables poetas olvidados: Manuel Magallanes Moure, quien nació en La Serena el 8 de noviembre de 1878 y de cuya pluma nacieron varios libros de poesía, cuento y teatro, entre los cuales podríamos destacar Facetas (poesía, 1902); Matices(poesía, 1904); La jornada (poesía, 1910); Lluvia de primavera (teatro, 1912); Qué es amor (cuentos, 1916) y La casa junto al mar (poesía, 1919); fue además integrante del trascendente y selecto grupo literario "Los Diez", que tanta importancia tuvo en el desarrollo de las letras nacionales.
El paisaje siempre está presente en su obra, ya sea como telón de fondo de un hecho amoroso ("¿Recuerdas, amada mía? / ¿Recuerdas esa mañana / cuando juntos recorrimos / la alameda solitaria? / con el rumor de las hojas / que el viento arremolinaba, / dulcemente confundíanse / tus amorosas palabras") o bien como motivo central del poema ("Por el camino interminable / la pesada carreta fue alejándose... / Sobre los campos de maduro trigo / flameaba el sol alegremente, y era / como fiesta de luz el áureo brillo / de las fecundas sementeras. / lejos, / gemían tristemente los chirridos / de la carreta en marcha...").
Pero, indudablemente, sus versos más logrados son los de amor: "Me sabes tuyo, te recuerdo mía. / Somos el hombre y la mujer. / Conscientes de ser nuestros nos miramos / en el sereno atardecer. / Son del color del agua tus pupilas / del color del agua del mar. / Desnuda, en ella se sumerge mi alma, / con ser de amor y eternidad".
Entre las muchas inquietudes de Magallanes Moure podemos mencionar la pintura, ya que fue crítico de arte y pintor aficionado. Fue también periodista y político, llegando a ser regidor y alcalde de San Bernardo; de ese período como edil vale la pena recordar su constante apoyo a la cultura, no fue casualidad que Augusto D'Halmar y Fernando Santiván fundaran su "Colonia Tolstoyana" precisamente en San Bernardo y en aquellos años.
La crítica literaria reconoce en Manuel Magallanes a un poeta de alto valor artístico cuya producción es de nivel parejo, ya que no decayó a lo largo de su obra, pero como nuestra poesía tiene altísmas cumbres, a juicio de muchos, Magallanes Moure no alcanzó los sitiales más altos, no obstante ser pieza imprescindible en la historia de la poesía chilena.
Nosotros, en estas páginas, hemos querido recordar a este gran poeta olvidado —otro más— y lo hacemos con lo más destacado, sus versos: "A la caída del sol, / en la playa inmensa y sola / tu alma se entregó a mi alma / tu boca se dio a mi boca".
Para terminar, volvamos a esa "Alma mía" inicial: "Esta mujer es como aquella / todas son fuente de dolor. / Alma mía, la vida es bella / pero es más bella sin amor. / Y mi alma dijo: En mi embeleso / oí tu voz como un cantar. / ¿Sabes? Soñaba con un beso / robado a la orilla de la mar". Manuel Magallanes Moure fallece en su amada ciudad de San Bernardo, a pocos kilómetros al sur de Santiago, en 1924; tenía sólo 46 años.
prof. Benedicto González Vargas
publicado originalmente en el periódico "El Coirón Cordillerano", de Puente Alto, en 1995 y en Revista Letralia, Cagua, Venezuela, Nº 91, 3 de julio de 2000. Ver artículo aquí
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