por Fernando Lolas Stepke
De todas las especialidades médicas, es la psiquiatría la que más interpela al mundo extramédico. Dentro de la psiquiatría , sin duda la psicoterapia -la curación en y a través de la palabra- roza más frecuentemente el horizonte de las convicciones religiosas e ideológicas. Y de entre las formas de psicoterapia conocidas que son numerosas, la logoterapia de Víktor Frankl es una de las que con mayor claridad afirman la indisolubilidad del vínculo entre espiritualidad y salud.
Viktor Frankl nació y murió en Viena. Su vida, que transcurrió entre 1905 y 1997, coincidió con las dos guerras europeas, con el desarrollo de las más potentes y destructivas ideologías olíticas del siglo XX -el marxismo y el nazismo- y con una substantiva reformulación de la medicina, a la que su obra puede decirse que contribuyó en más de algún sentido. Tanto el padre como la madre de Frankl perecieron en el exterminio judío y él mismo sobrevivió al campo de concentración. Estuvo en varios y fue liberado de Auschwitz en 1945.