Del Pacífico a los Andes, ése fue el ancho de las inquietudes literarias de quien fuera llamado padre y jefe del criollismo chileno: Mariano Latorre, Premio Nacional de literatura en 1944.
Nacido en Cobquecura, Itata, el 4 de enero de 1886, fue su padre "un vasco bueno para arruinarse" -comenta Jorge Marchant- y su madre una dama de ascendencia francesa. Durante sus primeros años de vida, que pasó mayoritariamente en Valparaíso, poco, muy poco, supo de sus propios compatriotas y de su pueblo, su mundo social estaba constituido por vascos y franceses, pero de la gente de Chile sólo tenía escasa información. nada hacía adivinar a este "criollo de pura cepa", como él mismo se definió años más tarde.
Aunque estudió leyes, por imposición paterna, en cuanto pudo ingresó a estudiar pedagogía, titulándose de profesor y dedicándose por entero a la cátedra y a la literatura. su primer libro Cuentos del Maule (1912), nos trae imágenes de su juventud en Constitución, el hermoso balneario de la Séptima Región.
De las riberas del Maule, de sus faluchos y pescadores, daría un salto enorme hasta las cumbres cordilleranas en su segunda obra: Cuna de cóndores (1918), que nos habla de los heroicos personajes de la cordillera chilena en el que se incluye el inolvidable cuento "la epopeya de moñi". luego vendrían Zurzulita (1920), su obra maestra, que hizo de "huerta del maule" una aldea universal. Ully (1923), ambientada en la región de los lagos y que trata de la relación entre un pintor santiaguino y la hija de unos colonos alemanes, Chilenos en el mar (1929), Vientos de mallines (1944), La isla de los pájaros (1955). muchas obras, muchos personajes, todos extraidos de los distintos rincones de esta tierra nuestra. su proyecto era dar cuenta de todos los tipos humanos de su patria, casi lo logró, en su obra sólo faltan los paisajes del norte, su gente y sus costumbres, que lamentablemente no alcanzó a abordar. en una de sus últimas obras llamada chile, país de rincones, reconoce que no logró alcanzar su deseo de captar toda la fisonomía nacional, en el prólogo dice: "se ha visto la imposibilidad de captar la vida chilena, múltiple y dispar en una sola novela" y agrega, "...mi interpretación del hombre de Chile y de su drama, no es sino la novela de una tierra que aprendí a querer por experiencia propia con apasionamientos y recelos, que es como se ama de veras."
prof. Benedicto González Vargas
Artículo publicado originalmente en el periódico El Coirón Cordillerano, de Puente Alto el 8 de enero de 1993.
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