POSTALES ARGENTINAS
Aunque con un lenguaje ameno y cargado de ironía, Abel Posse propone una visión liviana y psicologista del ser argentino.
Abel Posse, escritor y diplomático, reflexiona acerca de la historia argentina, desde la llegada de los conquistadores españoles hasta nuestros días. En un estilo llano, no excento de humor, se pregunta por qué los argentinos han perdido su "insolencia fundadora" y parecen resignados a un futuro gris y sin grandeza. Finaliza su libro, La santa locura de los argentinos, instando a tomar una consciencia movilizadora "para ir hacia arriba, porque la Patria se nos viene abajo".
Posse no bucea en las causas económicas, políticas y sociales que han impedido la fundación de una nación poderosa, su visión es más psicologista: al impulso dado por la generación del 80 lo resume en una "quijotada" le permitió a la Argentina estar "en las primeras décadas del siglo XX entre los diez países más avanzados". Pero que no tiene en cuenta las necesidades del mercado, la apetencia de Inglaterra por las carnes argentinas y por sus cereales y como la "rubia albión" diseñó el mapa económico-social argentino. Es cierto que en unas pocas líneas subraya que el país había sido programado para la dependencia por las potencias centrales, aunque casi no diferencia a los gobiernos democráticos de los "gobiernos militares" (prefiere utilizar esta expresión antes que llamar a las dictaduras por su nombre.
Tal vez la síntesis de su obra esté en la página 48: "Nuestra dificultad mayor -escribe- no es el mal llamado subdesarrollo, grave es -y en esto incluyo a la propia España- que todavía no creamos en nosotros mismos y en nuestra extraordinaria riqueza humana".
Lo rescatable está en su estilo transparente, en un sutil humor, en una ironía que siempre han caracterizado a este escritor cordobés. Las mejores páginas son las que pintan a un San Martín envejecido en la lejana Francia, olvidado, a punto de morir. Aquí aflora el buen novelista que es Posse. Pero todas estas virtudes empalidecen ante una interpretación muy liviana de la historia argentina, que incluye un obvio y previsible análisis sobre el tango, que solo puede interesar a los turistas.
Publicada originalmente en suplemento Ñ, Diario Clarín, Argentina, en el número 167 del 9 de diciembre de 2006.
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