viernes, 28 de noviembre de 2014

El diario del Chavo del 8, de Roberto Gómez Bolaños

Hoy ha partido uno de los comediantes más talentosos y exitosos de la pantalla latinoamericana, el mexicano Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, el inolvidable creador de personajes como el Chavo del 8, El Chapulín Colorado y el Chompiraz, por nombrar a algunos.
También fue guionista y libretista de películas, telenovelas, series y un sinnúmero de textos para televisión. También fue compositor y dibujante.
Evidentemente, también fue dramaturgo, pero no fue su única vinculación con la literatura, pues también fue poeta y novelista. vale decir, cultivó con éxito los géneros literarios narrativo, dramático y lírico. Fue un artista completo.
Su obra más propiamente literaria se refleja en sus tres libros publicados:
Y también poemas (2003)
El diario del Chavo del 8 (2005)
Sin querer queriendo (2006)


Hoy quiero referirme especialmente al segundo libro, una entrenida y sencilla novela narrada en primera persona donde el narrador protagonista es nada menos que el mismísismo Chavo del 8, quien nos cuenta su historia, quiénes fueron sus padres, cómo llegó a un orfanato y luego cómo entró en contacto con la gente de la vecindad donde lo conocimos por la TV.
En este libro, el Chavo nos cuenta sabrosas anécdotas del resto de los personajes y en cada página se refleja esa mirada optimista, humana, sensible y sencilla que Gómez Bolaños aportó siempre a través de la pantalla.
Me parece necesario advertir a los lectores que esta obra no tiene grandes pretensiones literarias, no trata tampoco sobre un tema original, puesto que los personajes son muy conocidos a través de los otros formatos artísticos que utilizaba el autor. Sin embargo, les aseguro, que en sus páginas, vamos rescatando parte de esos recuerdos de infancia que significó para nostros el inolvidable Chavo del 8.
Hoy, que todos lloramos su partida, que el cine, la televisión y las tablas se duelen con justicia de haber perdido a uno de los suyos, quiero reclamar también su nombre para la literatura, porque aunque no alcanzó los niveles de excelencia que en otras ramas artísticas, fue un escritor honesto y sencillo, que vio en la literatura la oportunidad de completar su universo de ficción y de humor y de mostrarnos otra veta de su talento.
Hoy, como homenaje a él, quiero dejar para Uds. esta versión electrónica de su libro El diario de Chavo del 8, para que muchos puedan leerlo y conocer algo más del eterno Chespirito.
Para leer esta entretenida novela pinche aquí.
Prof. Benedicto González Vargas

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