Este es el segundo libro de la saga de Ami y, como sabemos por la primera entrega, continúa la relación de amistad entre el Niño de las estrellas
y Pedrito. No hay que olvidar que, al despedirse Ami y Pedro, el
primero le dejó una tarea al segundo que se cumple con la publicación
del primer tomo de la historia y, si el extraterrestre es coherente con
sus promesas, debía volver a encontrarse con Pedrito, lo que se narra en
esta segunda historia.
Lo interesante de este texto es que profundiza mucho más que el
primero en los contenidos esotéricos de la obra, las leyes herméticas de
Correspondencia, Causa y efecto, Mentalismo, Vibración y otras,
aparecen claramente señaladas en la novela. Así también otros temas
espirituales como la Ley Fundamental del universo -el amor-, las almas
gemelas, y el desarrollo espiritual entre otras, están profundamente
tratados y ejemplificados en la obra.
La aparición de nuevos personajes, como Krato y Vinka, aporta a la
historia nuevas oportunidades para entregar conocimientos y ejemplos, lo
que la hace mucho más profunda que la primera.
Es interesante el paralelismo que hace el autor entre la Tierra y
Kía, un planeta exterior con similar nivel evolutivo que el nuestro, de
donde procede Vinka, y la comparación entre ambos mundos provoca
sabrosas confusiones como la discusión entre comer corderos o garábolos o
la divertida descripción de un chug.
Sin embargo, es muy probable que algunos lectores de la primera
entrega, ante una mayor densidad de información esotérica, resientan
con esta segunda algo de la agilidad y aventura infantil de Ami, el niño de las estrellas, no obstante, para quienes querían profundizar en el mensaje new age de la obra, tienen en este libro una excelente alternativa.
prof. Benedicto González Vargas
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