El niño con el pijama de rayas, de John Boyne

Con mucho interés, dado el éxito del libro y la película, tomé hace algunos días el libro que hoy comento y, para empezar estas palabras, debo decir que no me decepcionó. Como sabemos, esta novela fue publicada en 2006 y desde allí ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo, luego de su traducción a más de 50 idiomas. La obra, escrita en un lenguaje que recuerda la forma en que se cuentan los cuentos infantiles (lo que en algún momento me generó mucho ruido, especialmente por lo dramático de la historia) nos narra un trágico accidente acontecido al hijo menor de un oficial alemán en un campo de concentración durante el Holocausto.

Bruno, el protagonista, es un niño de nueve años que vive feliz junto a su familia en una estupenda casa en la capital alemana, tiene amigos con los que se junta a diario y que serán "sus mejores amigos para todo la vida" y se lleva peleando con su hermana Gretel. Sin embargo, un día, el propio Führer llega hasta la casa y eso cambia las cosas, pues su padre es trasladado en su trabajo y debe irse con toda su familia a un nuevo hogar muy lejos. A Bruno no le gusta la nueva vivienda y le intriga que tras una alambrada toda la gente se vea muy flaca, muy pobre y usando todos el mismo pijama de rayas. Decide entonces explorar y conoce a un niño que también usa la misma ropa y que siempre tiene hambre. Bruno le lleva comida y hablan de sus cosas, hasta que todo se enreda y el destino de los niños se une de manera trágica.

La novela, sin duda atrapante e interesante, toca fibras muy profundas en los lectores. El recuerdo del holocausto, la brutalidad de la guerra, la inocencia infantil, dan a la obra matices de esplendoroso interés aunque, en mi opinión, en la medida en que el libro va avanzando, el final se va haciendo muy predecible y con ello se pierde parte del interés por saber cómo desenlazará la historia. No obstante, es un libro que vale la pena leer.

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prof. Benedicto González Vargas