Ana Mangas es una destacada docente española, con especialidad en Plástica Visual (en Chile, Artes Visuales) y que también se desempeña como académica universitaria en la formación de profesores. Se declara apasionada por la Pedagogía invisible y participa activamente de Reduplasticart.
Nos referimos hoy a ella, porque ha desarrollado una interesante estrategia de aprendizaje vinculada a su especialidad artística: promueve que los estudiantes, más que tomar apuntes escritos, tomen apuntes dibujados y, según ella, el nivel de recordación con esta técnica es mucho más alto que con los apuntes tradicionales.
De este modo, la técnica llamada Visual thinking es una metodología que consiste en trasladar los pensamientos o ideas a imágenes captando con ellas la esencia del mensaje transmitido. Al mismo tiempo, es una forma de organizar esos pensamientos y reelaborarlos eficazmente. Según la autora, con ello se "consigue cruzar la frontera de la información lineal de la escritura a la visual". Este tipo de apuntes carecen de un patrón común o referencias definidas. En ocasiones, los dibujos presentarán una estructura lineal, circular, por grupos o simplemente caótica, no hay ningún orden predefinido.
Es importante señalar que el Visual Thinking no consiste en dibujar la realidad, ya que esto es imposible, porque la realidad la interpreta siempre alguien y allí mismo deja de ser realidad. El Visual thinking consiste en entender la idea fundamental y estructurante que subyace en el fondo. Si el estudiante es capaz de dibujarlo, es porque lo ha entendido. Y eso a nuestros alumnos y alumnas les encanta.
La autora nos interpela: ¿Por qué no usar El Visual Thinking como herramienta de evaluación?
Por eso, vale la pena preguntarse si tal vez ya ha llegado el momento en que empecemos a dar más importancia a las cualidades del hemisferio derecho (creatividad, sensaciones, sentimientos, habilidades espaciales y visuales), por sobre las del izquierdo siempre tan dominante y sobrevalorado (lógica, razonamiento, orden).
No cabe ninguna duda, en todo caso, que se trata de una herramienta educativa muy válida y completamente evaluable, fuertemente vinculada a la creatividad, las sensaciones, los sentimientos, las habilidades espaciales y visuales.
Todos los niños dibujan. Hay que aprovechar y reeducar esa habilidad.
Desde ese punto de vista, no debemos olvidar que:
No cabe ninguna duda, en todo caso, que se trata de una herramienta educativa muy válida y completamente evaluable, fuertemente vinculada a la creatividad, las sensaciones, los sentimientos, las habilidades espaciales y visuales.
Todos los niños dibujan. Hay que aprovechar y reeducar esa habilidad.
Desde ese punto de vista, no debemos olvidar que:
Nuestro alumnado es capaz de:
– Usar un lenguaje gráfico, que es universal, permite conectar con cualquier persona del mundo.
– Un alto porcentaje de la población mundial piensa de forma visual mucho mejor que en palabras. Ello permite una mayor cercanía con el conocimiento. Hay gente con problemas para leer o analfabetos, es un hecho muy sabido que el pensamiento visual les ayuda a entender las ideas.
– La retención en memoria de una imagen es varias veces mayor que la retención de largos párrafos o, incluso, palabras. Si la imagen va acompañada de sentimientos y emociones, la capacidad de retención se multiplica.
– El 75% de la información que verdaderamente absorbemos, la realizamos a través del canal visual. Los seres humanos somos criaturas visuales, nuestro cerebro esta automatizado para reconocer patrones visuales y establecer relaciones entre los distintos modelos mentales creados.
– Las imágenes permiten fácilmente una vista global de la situación. Ayudan a entender un contexto de un vistazo.
- Una de las cosas que más les gusta a los niños es dibujar. El pensamiento visual les ayuda a estar más concentrados en su trabajo y a disfrutar aprendiendo. Tal vez habría que enseñarles a transmitir mejor visualmente, pero no parece eso un problema insalvable.
lo que ocurre es que al dibujar los conceptos, éstos son interiorizados y se consolidan mucho mejor que si debieran memorizarse. Por todas estas razones, parece muy válido y desafiante utilizarlo como herramienta de evaluación.
Me parece fundamental remarcar la idea de que todo el mundo sabe dibujar, porque nacemos con esta cualidad de forma innata. ¿Por qué la perdemos después? Lo que ocurre es que, con el paso del tiempo,la dejamos de practicar por esos prejuicios muy difundidos, pero de escasa base, que dice que dibujar es de niños pequeños o inmaduros, por no pasar ese bochorno, vamos olvidando esta habilidad.
Para dibujar o representar ideas no es necesario una gran habilidad, ni ser un artista. De hecho los dibujos deberían ser trazos muy sutiles, sin gran detalle, solo lo necesario para reconocer la figura. Nada impide, por ejemplo que fueran simples combinaciones de figuras geométricas sencillas: línea, círculo, cuadrado, etc.
– Un alto porcentaje de la población mundial piensa de forma visual mucho mejor que en palabras. Ello permite una mayor cercanía con el conocimiento. Hay gente con problemas para leer o analfabetos, es un hecho muy sabido que el pensamiento visual les ayuda a entender las ideas.
– La retención en memoria de una imagen es varias veces mayor que la retención de largos párrafos o, incluso, palabras. Si la imagen va acompañada de sentimientos y emociones, la capacidad de retención se multiplica.
– El 75% de la información que verdaderamente absorbemos, la realizamos a través del canal visual. Los seres humanos somos criaturas visuales, nuestro cerebro esta automatizado para reconocer patrones visuales y establecer relaciones entre los distintos modelos mentales creados.
– Las imágenes permiten fácilmente una vista global de la situación. Ayudan a entender un contexto de un vistazo.
- Una de las cosas que más les gusta a los niños es dibujar. El pensamiento visual les ayuda a estar más concentrados en su trabajo y a disfrutar aprendiendo. Tal vez habría que enseñarles a transmitir mejor visualmente, pero no parece eso un problema insalvable.
lo que ocurre es que al dibujar los conceptos, éstos son interiorizados y se consolidan mucho mejor que si debieran memorizarse. Por todas estas razones, parece muy válido y desafiante utilizarlo como herramienta de evaluación.
Me parece fundamental remarcar la idea de que todo el mundo sabe dibujar, porque nacemos con esta cualidad de forma innata. ¿Por qué la perdemos después? Lo que ocurre es que, con el paso del tiempo,la dejamos de practicar por esos prejuicios muy difundidos, pero de escasa base, que dice que dibujar es de niños pequeños o inmaduros, por no pasar ese bochorno, vamos olvidando esta habilidad.
Para dibujar o representar ideas no es necesario una gran habilidad, ni ser un artista. De hecho los dibujos deberían ser trazos muy sutiles, sin gran detalle, solo lo necesario para reconocer la figura. Nada impide, por ejemplo que fueran simples combinaciones de figuras geométricas sencillas: línea, círculo, cuadrado, etc.
Las imágenes ayudan a representar mejor mentalmente situaciones complejas, sentimientos, flujogramas, jerarquías.
El hecho de que no haya una estructura definida, a diferencia de lo que ocurre con la escritura tradicional que es lineal, supone un reto para el cerebro, ello permite mantener mejor la concentración, incluso disfrutar mientras se toma apuntes visualmente. Y esto beneficia enormemente al alumnado que tenemos y que tanto le cuesta relacionar, memorizar, hablar…
Por eso no es ningún despropósito proponer que evaluemos su proceso de desarrollo visual, ¿Por qué no aprovechar el enorme potencial del dibujo en el salón de clases? ¿Por qué no desarrollamos este aspecto en nuestras actividades educativas?
El hecho de que no haya una estructura definida, a diferencia de lo que ocurre con la escritura tradicional que es lineal, supone un reto para el cerebro, ello permite mantener mejor la concentración, incluso disfrutar mientras se toma apuntes visualmente. Y esto beneficia enormemente al alumnado que tenemos y que tanto le cuesta relacionar, memorizar, hablar…
Por eso no es ningún despropósito proponer que evaluemos su proceso de desarrollo visual, ¿Por qué no aprovechar el enorme potencial del dibujo en el salón de clases? ¿Por qué no desarrollamos este aspecto en nuestras actividades educativas?
Dice la autora: "En contra de lo que pueda parecer, para dibujar, ya lo he repetido varias veces, apenas es necesario dominar algunas formas básicas. Insisto que no hace falta que seamos artistas, ni hagamos de nuestros alumnos y alumnas grandes artistas; hace falta que los dibujos sepan captar los conceptos y eso lo van a aprender.
Ya en muchas escuelas se usa el Visual Thinking como herramienta educativa, ahora hay que dar el paso siguiente usémosla como herramienta de evaluación, como herramienta de comunicación eficaz y creativa para un aprendizaje significativo, duradero y que además despierte la motivación de alumnos y alumnas".
Creo que es interesante, útil, provocativo y ¡vale la pena intentarlo!
prof. Benedicto González Vargas
Creo que es interesante, útil, provocativo y ¡vale la pena intentarlo!
prof. Benedicto González Vargas
Fotografía de cabecera y resto de las imágenes propiedad s son de Ana Mangas
Texto reelaborado a partir de El VisualThinking como herramienta de aprendizaje y evaluación para una pedagogía innovadora, inclusiva y real
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