Me saldré un poco de mis temas habituales porque, investigando
respecto de matemáticos chilenos destacados, me encontré con don Manuel
Felipe Ramón Picarte Mujica (1830-1884), un destacadísimo científico
chileno del siglo XIX, el primero en haber cursado sus estudios en Chile
independiente.
En efecto, don Ramón Picarte ingresó al Instituto Nacional en 1840
(no sabemos dónde cursó sus estudios primarios) y fue parte del
excepcional curso que reunió entre sus alumnos nada menos que a Alberto Blest Gana (escritor), Guillermo Blest Gana (escritor), Miguel Luis Amunátegui (docente e historiador), Diego Barros Arana (historiador), Eusebio Lillo (escritor) y Pedro León Gallo (senador, fundador del Partido Radical), entre otros.
Por aquellos años, los aportes del francés Joseph Lalande a
las Matemáticas, especialmente en el diseño de diversas tablas, eran de
la mayor importancia para todos quienes se dedicaban a los números
(ingenieros, navegantes, agrimensores, constructores, comerciantes),
nuestro Ramón Picarte mejora esas tablas y las amplía y de ello da
cuenta al Estado de Chile, aunque el gobierno de turno recibió sus
aportes con frialdad, porque, tal vez, no se esperaba que en joven
chileno fuera un genio de las Matemáticas.
Viajó a Francia, impulsado por la convicción de que su trabajo era de calidad, pues había inventado una nueva forma de hacer divisiones,
que le permitió publicar una Tabla de División que transformaba esa
operación -en todos los números hasta 10.000- en una simple suma.
Además, fue capaz de preparar una Tabla de Logaritmos mucho más perfecta
que la de Lalande; una Tabla de partes proporcionales y unas tablas de
multiplicación, que dan todos los productos de los números hasta 10.000.
En la capital francesa, a la que arribó tras muchas penurias
económicas, se dirigió a la Academia de Ciencias, donde mostró su
trabajo que fue reconocido con entusiasmo por los científicos presentes,
recomendándole publicar su obra. Una vez que su trabajo se hizo
conocido en Europa, el Gobierno de Chile, orgulloso de su éxito, lo
nombra profesor de la Universidad de Chile y adjunto a la Embajada
chilena en Francia.
De regreso en Chile, se dedicó a investigar sobre Matemáticas
en la Universidad de Chile y a patentar sus inventos sobre bombas y
sifones a vapor. También puso gran interés en el desarrollo de políticas
sociales, difundiendo ideas sobre cajas de previsión y ahorro,
cooperativas, mutuales y seguros para obreros. Paralelamente, se preparó
para sus estudios de derecho, titulándose de abogado en 1865, su
memoria se refirió a los bancos emisores.
En 1883 publica nuevas tablas de logaritmos, hasta con 12
decimales y un año más tarde viaja a Francia, donde se pierde su rastro.
Muere ese mismo año.
Ramón Picarte es reconocido como el primer científico chileno y, en mi opinión, está injustamente olvidado en la actualidad.
prof. Benedicto González Vargas
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