Estimados estudiantes y lectores en general de estas páginas, en los géneros narrativo y dramático los personajes son fundamentales e ineludibles para el desarrollo de la acción. Sin embargo, estas entidades ficticias creadas por los autores son un poco más complejas que lo que habitualmente suponen los lectores más ingenuos, ya que pueden ser clasificados de distintas formas que hoy quiero compartir con ustedes.
En todo caso, nunca debemos olvidar que debemos distinguir entre personas y personajes literarios. Las personas pertenecen al mundo real, los personajes, en cambio,son parte del mundo ficticio, palabras que sugieren imágenes mentales.
1. Si pensamos en los personajes de acuerdo a la importancia que tienen en las acciones, la clasificación es la siguiente:
a) principales: Son aquellos personajes que "mueven" la acción, son reconocibles porque son tan importantes que sobre ellos se estructuran los hechos narrados (o mostrados) en la obra y cuya dinámica mueve a los otros personajes.
b) secundarios: Aquellos que tienen un menor grado de participación en los hechos de la obra, su función principal es dar mayor credibilidad y coherencia a las acciones.
c) episódicos: Solo aparecen en alguno o o algunos episodios de la obra, su presencia o ausencia no altera en nada la trama de acciones y solo sirven para aportar mayor credibilidad a los hechos, como por ejemplo, un señor que vende globos en una plaza y que es mencionado en la historia.
2. Si, por el contrario, nos fijamos en la evolución de los personajes en la obra, narrativa o dramática, la clasificación es la siguiente:
a) estáticos: Son aquellos personajes que presentan los mismos rasgos psicológicos a lo largo de toda la obra, no hay cambios, por ejemplo es quien empieza malvado (o ingenuo, o indeciso, etc.,) en la historia y termina exactamente igual al final del relato o de su participación en él.
b) dinámicos: Son aquellos que sí manifiestan cambios relevantes a lo largo de la historia.
3. Si la clasificación la abordamos analizando si son personajes que generan acciones o solo se limitan a reaccionar a los hechos que le ocurren, pueden clasificarse como:
a) activos: Son los personajes que por su propio impulso (consciente o inconsciente) genera acciones y hechos relevantes en el relato.
b) pasivos: Son aquellos personajes que no generan acciones, sino que reaccionan a los hechos que generan otros personajes o las circunstancias vitales en las que se encuentra.
4. Finalmente, si analizamos los personajes desde la perspectiva de la complejidad o simpleza de los personajes, la clasificación es la siguiente:
a) simples: El autor los construyó solo sobre una idea o cualidad (maldad, lealtad, esfuerzo, etc.). También se conocen como personajes planos.
b) complejos: Son aquellos que manifiestan una mayor riqueza de cualidades en la obra, con una amplia gama de rasgos sociales y psicológicos (joven pobre, esforzado, honesto, intransigente en algún aspecto). También se les llama personajes redondos.
Estas clasificaciones son las que habitualmente usamos para analizar una obra literaria (narrativa o dramática) y que nos permite, tras dicho análisis, comprender mejor la riqueza del mensaje que nos quiso entregar el autor.
prof. Benedicto González Vargas
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