Perlas del pensamiento: Lao Tsé

Nacido, según la tradición, de madre virgen y bajo un ciruelo, en el siglo VI a.d. C., su primer apodo fue "orejas de ciruelo", siempre buscó el conocimiento, desde muy pequeño, su máxima alegría fue convertirse en bibliotecario de la Biblioteca Imperial China, donde estuvo muchos años, hasta que la dejó por diferencias con los gobernantes. Lao Tsé, cuyo nombre no conocemos, pues la traducción literal es "Viejo Maestro", siendo por lo tanto un título, una fórmula honorífica de trato. La tradición dice que fue en la casa de un guardia de aduanas que conoció durante su viaje al exilio, tras dejar la Biblioteca Imperial, que escribió el libro del Tao, algunas de eas bellas enseñanzas recordamos hoy:

1. El agua es suave y dócil. Pero mina y corroe lo duro. En el vencimiento de lo duro, ella no tiene iguales. Lo suave y lo tierno vencen a lo duro y lo grosero.

2. La violencia, aunque bien intencionada, siempre rebota sobre uno mismo.

3. El que camina a grandes zancadas no irá muy lejos.

4. Aquel que puede conquistar a los enemigos es fuerte. Aquel que se ha conquistado a sí mismo es poderoso.

5. Si eres flexible, te mantendrás recto.

6. Quien interfiere en asuntos ajenos y encima habla demasiado se vuelve insoportable para los demás.

7. Anticipa lo difícil gestionando lo fácil.

8. El hombre vulgar cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla.

9. Da y tendrás en abundancia.

10. Diferentes en la vida, los hombres son semejantes en la muerte.

11. En el centro de tu ser tienes la respuesta; sabes quién eres y sabes lo que quieres.

12. El conocimiento es un tesoro, pero la práctica es la clave para ello.

13. Deja de pensar, y termina con tus problemas.

14. Cuando te des cuenta de que lo que haces a otro, te lo haces a ti, habrás entendido una gran verdad.

15. Toda acción provoca reacciones.

16. La amabilidad en palabras crea confianza. La amabilidad en el pensamiento crea profundidad. La bondad de dar crea amor.

17. El que todo lo juzga fácil encontrará la vida difícil.

18. El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, y, sin embargo, nadie puede desatar lo que él ha unido.

19. Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.

20. La persona sabia no ambiciona el poder y evita la opulencia, el lujo y la prodigalidad.

21. Que tu cuerpo y tu alma vital estén unidos en un abrazo sin separación.

22. Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe.

23. El que está satisfecho con su parte es rico.

24. La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.

25. Para conducir la gente, camina detrás de ellos.

26. Y el respeto conlleva el bienestar. El bienestar contribuye al proceso creativo.

27. El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla.

28. El silencio es una fuente de gran fuerza.

29. Dominar a otros es fortaleza. El dominio de sí mismo es el verdadero poder.

30. El buen hombre es el maestro del malo, y el mal hombre es la lección del bueno.

31. Si no puedes avanzar una pulgada, retrocede un pie.

32. Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacío que hay entre sus paredes.

33. No hay mayor peligro que subestimar a tu oponente.

34. Todo lo difícil debe intentarse mientras es fácil.

35. Aquel que conoce a las personas es razonable. Aquel que se conoce a sí mismo es iluminado.

36. El que mucho promete rara vez cumple su palabra.

37. ¡No busques exhibirte! La persona sabia que ha conocido su esencia superior no se entrega al narcisismo ni se enaltece.

38. Cuanto más lejos se va, menos se sabe.

39. Haz las cosas difíciles mientras son fáciles y haz las grandes cosas mientras son pequeñas. Una jornada de mil millas debe comenzar con un solo paso.

40. La vida en el país debe ser tal que las personas no quieran dejarlo.

41. Los diferentes sonidos, uniéndose, crean la armonía.

42. Los caminos pueden ser guías, pero no senderos trazados.

43. Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son elegantes.

44. No hay que verter agua en un vaso lleno. Y no tiene ningún sentido afilar demasiado la hoja del cuchillo.

45. Sólo zarpas y espinos nacen en el lugar donde acampan los ejércitos.

46. No te quejes de sufrir, que así aprendes a socorrer.

47. Grandes actos se componen de pequeñas obras.

48. El sabio siempre gana, porque no compite.

49. Las palabras de la verdad son siempre paradójicas.

50. Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras.

51. El que sabe que suficiente es suficiente siempre tendrá suficiente.

52. Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad.

53. El mejor luchador nunca se enfada.

54. Ser profundamente querido por alguien te da fortaleza, y querer profundamente a alguien te da valor.

55. Si no cambias la dirección, puedes terminar donde has comenzado.

56. Una hormiga en marcha hace más que un buey durmiendo.

57. El hombre sabio no acumula. Cuanto más ayuda a los otros, más se beneficia él mismo. Cuanto más da a los otros, más obtiene él mismo.

58. El sabio no enseña con palabras, sino con actos.

59. El que sabe no habla, el que habla no sabe.

60. No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.

61. Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida.

62. La palabra adornada no es sincera.

63. Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser.

La manera de hacer es ser.

64. He aquí mis tres tesoros. Guárdalos bien. El primero es la piedad; el segundo, la frugalidad; el tercero, la negativa a ser la primera de todas las cosas bajo el cielo.

65. El valor de un acto se juzga por su oportunidad.

66. Debido a un gran amor, uno es valiente.

67. Quien pretende el dominio del mundo y mejorar éste, se encamina al fracaso. El mundo es tan sagrado y vasto que no puede ser dominado. Quien lo domina lo empeora, quien lo tiene lo pierde.

68. Si practicas la equidad, aunque mueras no perecerás.

69. Poca fe se otorga a los que tienen poca fe.

70. Un hombre con coraje externo se atreve a morir; un hombre con coraje interior se atreve a vivir.

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