viernes, 26 de agosto de 2005

Si vas para Chile

Al inaugurar esta nueva avenida de Ciudad Letralia, dedicada, como canta un compatriota vuestro, “al último lugar del mundo, luego de la cordillera...”,1 quiero explicar el porqué del nombre que le hemos dado.

“Si vas para Chile” es un viejo vals creado por el compositor chileno Chito Faró y que con el tiempo ha venido a convertirse en algo así como nuestro segundo himno nacional. En efecto, los chilenos en el extranjero se emocionan hasta las lágrimas con esta canción y quienes nos visitan acostumbran a cantarla para agradecer o recordar a sus hospitalarios anfitriones. Al menos eso es lo que dice la leyenda urbana y necio sería tratar de desvirtuarla, demoliendo de paso todo el romanticismo chauvinista y autocomplaciente que genera en cada hijo de Chile.

lunes, 15 de agosto de 2005

¡Se acabó la chancha!

Un derecho consuetudinario en mi país es que los estudiantes hagan la chancha. Si no me entienden bien que significa, les aclaro: que hagan la cimarra. Si aún así no me entienden, quiere decir que no están preparados para entender a los chilenos y por eso, seguramente, nos estamos poniendo tan antipáticos para el resto de Latinoamérica.

Pero volvamos a lo nuestro. Decía que un derecho irrecusable de nuestros escolares es salir de casa en dirección a la escuela, pero no llegar a ella y, en cambio, darse unos fabulosos paseos por la ciudad, tomando bebidas gaseosas, comiendo papas fritas, jugando juegos computacionales y mirando a otras niñas escolares que andan en igual situación. Como los papás trabajan todo el día, no se dan cuenta y en el colegio la situación se arregla con un “falsificativo” o sea, un justificativo falso que el buen niño escribe en su libreta de comunicaciones imitando a la perfección la firma de su padre o de su madre. Una vez que la autoridad escolar lo visa y justifica la ausencia, la página comprometedora se elimina, se borra, se mancha o se le pega cualquier otra cosa encima para que nadie sospeche.