El Romance, fragmentos independientes de los cantares de gesta

 

Como dijimos en la entrada Labor creativa de los juglares, fueron ellos quienes al acentuar algunos momentos interesantes y recordarlos de manera separada de la historia central del cantar de gesta, crearon los romances. De ese modo, se independizaron y posibilitaron la fragmentación de los cantares de gesta que obedecen a la intención del juglar de rescatar los momentos más interesantes de las aventuras del héroe del cantar de gesta y, por cierto que también, a la búsqueda de un relato más dinámico y acotado de los hechos.

Labor creativa de los juglares en la Edad Media

 

El juglar era un artista popular en la Edad Media, viajaba de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad,  ganándose la vida entreteniendo con sus narraciones a su público, para ello, ponía especial interés en no perder la atención del público el que, además, en muchas ocasiones se iba incorporando durante la entrega del relato y, por ello, muchas veces  repetía, con algunas variaciones, parte de las hazañas del héroe del que estaba hablando. Vale decir, iba adornando y modificando la historia a partrir de su propia imaginación, que ponía al servicio del relato aprendido. También, por cierto, tenía en consideración el interés y afectos de su auditorio.

Proteína para la memoria

 

Leo en El Mercurio de hace pocos días que en una publicación de Nature Aging se informa que la proteína Klotho ha demostrado ser muy eficiente en mejorar la función cognitiva en monos ancianos. Esta proteína que es secretada por el riñón y las paratiroides, va disminuyendo a medida que pasan los años. 

Así nací, de Pilar Ojeda Freitas

 

El libro que hoy comento no es propiamente literario, puesto que su historia no corresponde a hechos ficticios, sino absolutamente reales; porque sus personajes también son reales y porque su intencionalidad es compartir con los lectores el camino que la autora y protagonista, Pilar Ojeda Freitas, tuvo que recorrer para superar sus propias limitaciones y, peor aún, aquellas mucho más injustas que le puso la sociedad en la que le tocó vivir. 

Es por esas razones que la mirada que ofrezco respecto de este texto no pondera (en realidad, no considera) elementos lingüísticos, literarios ni estéticos, pero sí aquellos de ámbito social, personal, incluso educativo, porque son las bases que el propio libro centra para construir su estructura narrativa. 

La historia de mi nombre, por Rigoberta Menchú

 

He encontrado este interesante texto en un libro escolar, en que la Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú, habla sobre su nombre. He decidido compartirlo con ustedes porque me pareció también muy entretenido e ilustrativo de cómo se ponían los nombres en el siglo pasado. Los invito a leerlo y comentarlo.

Alonso de Ercilla y La Araucana

Don Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594), siguió la carrera militar, aunque también sentía pasión por la literatura y hoy su nombre se recuerda más por esta última inclinación que por la primera. Fue paje del emperador Felipe II y estuvo en Flandes e Inglaterra. Impulsado por su deseo de aventura vino como voluntario a América para tomar parte en la cruenta guerra de Arauco que se desarrollaba en Chile entre los españoles y los araucanos (mapuches). Estuvo en Chile entre 1555 y 1563, también tomó parte en acciones militares en Lima y Panamá.