
Después de mucho tiempo volví a releer
Yerma, la extraordinaria tragedia de Federico García Lorca y volvi, como siempre, a asombrarme del talento del autor. Esta obra, que data de 1934 es parte de la gran trilogía rural de García Lorca, que incluye también a
Bodas de sangre y
La casa de BernardaAlba.
Tal vez esta pieza dramática, que nunca pasa de moda, mantiene su vigencia porque el problema del desamor, la infertilidad y la frustración, son situaciones permanentes en la experiencia humana. Pareciera que las parejas mal avenidas aumentaran en vez de disminuir.