viernes, 6 de mayo de 2016

Yerma, de Federico García Lorca

Después de mucho tiempo volví a releer Yerma, la extraordinaria tragedia de Federico García Lorca y volvi, como siempre, a asombrarme del talento del autor. Esta obra, que data de 1934 es parte de la gran trilogía rural de García Lorca, que incluye también a Bodas de sangre y La casa de BernardaAlba

Tal vez esta pieza dramática, que nunca pasa de moda, mantiene su vigencia porque el problema del desamor, la infertilidad y la frustración, son situaciones permanentes en la experiencia humana. Pareciera que las parejas mal avenidas aumentaran en vez de disminuir.


El drama de la mujer que no tiene hijos, deseándolos más que nada, se constituye en el gran tema de la obra, desde el simbólico nombre de la protagonista, Yerma, que nos lleva a relacionarlo inmediatamente con la sequedad semántica del vocablo en el lenguaje común (*) y encontrar su reflejo en esta mujer que parece haber nacido para procrear, pero encontró en el camino un esposo al que no le interesaba tener hijos, porque su propia estirpe no era muy proclive a fecundarlos.

Por otra parte, Yerma es una mujer frustrada no solo por la ausencia de hijos, sino porque su relación conyugal no funciona desde ningún punto de vista y aunque resulta evidente que siente atracción por otro hombre, su fuerte moral cristiana le impide ser infiel, auqneu esa hubiera sido la mejor vía para tener al ansiad hijo.

Un aspecto interesante de la obra es la marcada represión de la mujer. El marido de yerma se sabe con derecho a decidir sobre ella, lo que debe hacer y lo que no, si puede o no salir de casa. También Yerma se queja con una vieja que le ofrece que huya para ser la esposa de su hijo, que las mujeres campesias no saben nada sobre sexo, porque en sus familias "todo se vuelve medias palabras, gestos, porque todas estas cosas (...) no se pueden saber"

El desamor se revel en que Yerma, aunque aceptó sin reparos la decisión de su padre de casarla con Juan, solo duerme con él por la esperanza de tener hijos, pero aunque lo respeta, ciertamente no lo ama. Los años de frustración, infertilidad y machismo, le quitado todo atisbo de algún sentimiento amoroso hacia su marido, es más, la obra sugiere que otro personaje, llamado Víctor, le atrae, pero ella nunca engañaría a su esposo.

Obra notable, profunda, con una gran caracterización psicológica de los personajes, Yerma es una tragedia que siempre que releamos nosva a dejar ensando en estos grandes problemas humanos y admirando al notable autor español.

Nota:

(*) Yermo significa terreno despoblado e infértil.

prof. Benedicto González Vargas

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