Aunque para muchos el nombre de la escritora
no sea demasiado conocido, las obras de Elisa de Paut se leen bastante en las
escuelas, especialmente entre los niños del primer ciclo básico. Títulos como
El bosque un corazón verde o Aventuras de una gotita de agua suelen ser pedidos
en las listas de útiles escolares debido a la interesante mezcla de
entretención y valores ecológicos que combinan. Fue en 1989 cuando nuestra
autora, bajo el influjo, probablemente, de Ami, el Niño de las Estrellas, de
Enrique Barrios, ideó la historia de un pintoresco extraterrestre "el Agente
X-7" que es enviado a dos misiones especiales: la primera, de carácter
periodístico, le permitió conocer y luego informar a su público respecto de las
maravillas de PT, nombre que le da a nuestro planeta. Con toda esa información
recabada publicó un exitoso reportaje en el que pudo entrevistar personajes tan
notables como el Aire, el Agua, e Oxígeno, la Atmósfera, etc.
Por supuesto que
X-7 no estaba solo en esta aventura, vino acompañado de Hal, su supercomputador
que en todo momento le proporcionaba una completa información respecto de
nuestro planeta que incluía datos, sonidos y hasta vídeos de momentos que ni
siquiera nosotros hemos podido ver filmados, como la aparición del hombre, por
ejemplo. Al llegar con su material a su planeta, X-7 es advertido que la
información futurológica detecta la autodestrucción de la Tierra como algo
inminente, producto de la contaminación humana. X-7 es nuevamente comisionado
para volver a nuestro planeta, esta vez para buscar la forma de transmitir esta
grave información a nosotros. Sin embargo, en este regreso, conoció al
personaje más siniestro de todos: el Smog, quien le concedió una entrevista
para ufanarse de sus malignos logros. La misión de X-7 se completa con un
trabajo personal de nuestro galáctico amigo que empieza a enviar mensajes "de
frecuencia insondable" con la intención de que algunos humanos los capten y
transmitan sus inquietudes. Termina la obra con X-7 despidiéndose de su amigo
el Aire y dándole varios consejos, algunos de los cuales 20 años después de la
publicación de esta obra, ya son de dominio público: instalación de filtros en
las chimeneas industriales, reforestación, menor uso de aerosoles, cuidado de
la capa de ozono, etc.
El paralelismo entre X-7 y Ami es evidente: ambos son
extraterrestres, ambos están en una misión, ambos consiguen hacer amigos en
nuestro planeta (aunque a diferencia de Pedrito, el amigo humano de Ami, es el
Aire es el amigo invisible de X-7), ambos alertan sobre nuestra autodestrucción
y ambos son parte de un plan de ayuda intergaláctico. La gran diferencia -el
mérito de esta obra- es la mayor intención ecológica de X-7 y la abundante
cantidad de información científica que aporta a los niños que la leen
(composición del aire, de la atmósfera, importancia del CO2, etc.). Por cierto,
por estar pensada para un público más pequeño, las sólo 66 páginas de la obra
la hacen ideal para niños que aprendieron a leer hace poco tiempo.
He querido
inaugurar esta serie de textos sobre ciencia ficción para niños, un tema muy poco
estudiado, con esta autora que sin grandes intenciones literarias, pero con una
potente imaginación y sobre todo con un genuino interés en sus lectores
infantiles se vale de las temáticas de nuestro dilecto género literario para
aportar un mensaje cargado de enseñanzas y que, a la vez, logra abrir la
creatividad de nuestros niños.
La Ciencia Ficción para niños no puede, por
razones evidentes, usar el lenguaje ni las tramas temáticas que aquella que nos
gusta a los mayores, pero no por ello debemos menospreciarla, muy el contrario,
su importante función abarca dos áreas del mayor interés: en primer término,
generar el gusto por la lectura, a la vez de formar en valores y, en segundo
término, ir desarrollando en nuestros niños el gusto por las historias sobre
viajes espaciales, sobre hechos de futuro y todo aquello que hace de la ciencia
ficción lo que es hoy en día.
Un rápido examen a esta obra y a las temáticas
que en un artículo anterior propuse como propias de la Ciencia Ficción, nos
permiten reconocer que en X-7 y el Planeta Tierra se actualizan las siguientes:
Extraterrestres, Explosión nuclear, Elementos de Parapsicología, Ecología,
Redes informáticas y tecnológicas y, en cierto modo, clima de violencia. Todo
ello unido a los motivos del viaje, de la misión salvadora y a la observación
de una suerte de "hermanos mayores galácticos", conforman en este pequeño libro
un marco perfectamente reconocible como perteneciente al género de la ciencia
ficción enfocado a niños de 8 ó 9 años.
Sin duda, un libro interesante en su
propuesta al mundo infantil.
prof. Benedicto González
Vargas
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