miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Qué es un sismo?

Hace pocos días tuvimos en nuestro país un terremoto de 8.8° en la escala de Richter que asoló varias regiones de nuestro país y que dejó un lamentable saldo de compatriotas muertos, desaparecidos, heridos y damnificados.
Mis hijas y muchos de mis estudiante nunca habían vivido un terremoto, para ellos, este movimiento telúrico inusual por su magnitud e intensidad los hizo conocer una parte ignorada de los embates naturales tan comunes en nuestra patria.



Luego del dolor y la necesidad y convicción de levantarnos, desde mi función docente me parece necesario aclarar, de manera sencilla y comprensible para mis estudiantes, qué es un sismo, ya que lo hemos vivido tan fuertemente (es el 2° de mayor magnitud en la historia sísmica de Chile y el 5° en los registros mundiales) y lo seguimos viviendo por las numerosas réplicas que tenemos a diario.

Un sismo,  también llamado temblor o terremoto (depende de su intensidad),  es el proceso  geotectónico por el cual se libera de manera repentina una gran cantidad de energía; parte de esta energía se expresa mediante ondas que viajan al interior de la Tierra.


Dentro de los mecanismos y acciones que producen los sismos podemos mencionar algunos de orden natural, como la actividad volcánica,  los movimientos tectónicos y el impacto de meteoritos y otros,  producto de la actividad humana, como grandes explosiones,  y las tronaduras mineras.

En Chile, que como todos sabemos es un país de alta sismicidad, por la doble condición de tener mucha actividad volcánica y ser zona de encuentro entre dos placas tectónicas,  la mayoría de los sismos están relacionados al movimiento convergente de esas dos placas: la placa de Nazca y la Sudamericana; estas placas que se comprimen entre sí, ya que la placa de Nazca se está introduciendo por debajo de la Placa sudamericana, acumulan una gran cantidad de energía a lo largo de su zona de contacto, produciendo una deformación en sus bordes. Cuando la energía almacenada es lo suficientemente grande, estas placas se mueven liberando parte de esa energía y deformación acumulada durante decenas o cientos de años, provocando los sismos.

La violencia con la que actúe un terremoto va a depender tanto de la distancia como del movimiento del suelo (desplazamiento, velocidad o aceleración). La medición de los efectos que un terremoto produce  se denominan magnitud e  intensidad sísmica y se clasifican según las escalas de Richter y Mercalli. La primera, es una escala de magnitud que asigna un número logarítmico para cuantificar la energía que libera un movimiento telúrico. La segunda, es una escala de doce grados desarrollada para evaluar la intensidad de los terremotos a través de los efectos y daños causados a distintas estructuras.

En general, el epicentro del sismo que, como se ve en la imagen, es el lugar donde ocurrió la liberación de energía, suele señalarse en la escala de Richter para expresar la magnitud del seísmo, mientras que se usa la de Mercalli para asignar la intensidad que alcanzó el movimiento en las zonas, regiones o ciudades hasta donde fue posible sentirlo. La institución que nos entrega esa información es un centro especializado dependiente de la Universidad de Chile, que se llama Centro Sismológico Nacional.

prof. Benedicto González Vargas

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