miércoles, 12 de diciembre de 2018

Perdóname (Discurso de despedida a los octavos básicos)


Quiero compartir con Uds. el texto con el que ayer me despedí de los octavos básicos del Colegio Alcántara de Peñalolén, con ocasión de su licenciatura de Enseñanza General Básica. 

El texto, adaptado de otro escrito por mi amigo y hermano venezolano, Rubén Cedeño Vásquez, fue, en general bien acogido por los estudiantes, algunos incluso me lo comentaron.

Lo dejo también para Uds. :

Señorita Coordinadora de Enseñanza Media, Señores profesores presentes, estimados estudiantes. En esta Licenciatura de Enseñanza Básica, permítanme usar solo un poco más del tiempo asignado, porque creo que es el momento oportuno para pedirles perdón y dejarles un último mensaje:

Perdóname

Yo no tengo la culpa que los hilos del destino me hayan puesto en tu camino para enseñarte y que hayas llegado a mí para aprender. La vida así lo ha querido y lo he asumido con el más alto grado de conciencia que puedo tener.

Yo no tengo la culpa que, en el plano académico, me hayan forjado con un alto nivel de exigencia que me obliga a exigirla también a los estudiantes que tengo a mi cargo. Sé y comprendo que esto puede parecer una tortura insoportable, pero, perdóname, aunque no te lo parezca hoy, te servirá mucho en el futuro.

Yo no tengo la culpa de tener un verbo fuerte, recio y severo, pero tanto desorden, irresponsabilidad y falta de hábitos y seriedad, me lo han hecho desarrollar y esto me ha permitido mantener (dentro de lo posible) un cierto orden en el camino que juntos recorremos.

Yo no tengo la culpa en exigirte respeto, sujeción a las normas y a una línea de trabajo responsable, pero estoy obligado a hacerlo, porque si no te ejercitas en esto, mañana te será muy difícil aprenderlo, y aquellos que vendrán después de mí, no te aceptarán tantas fallas en este sentido.

Yo no tengo la culpa de haber tenido que estarte recordando a cada momento las normas o de hacerte sentir que a veces no sabes nada de algo. Yo tampoco sé nada, es más, no soy nadie, pero siempre es necesario que alguien nos lo recuerde y a mí me ha tocado este rol en este año de tu vida, aunque lo sientas desagradable.

Yo no tengo la culpa de haberte encontrado fallas y errores, pero alguien debe hacerlo y decirlo jamás es agradable, siempre cae mal, aunque algunos digan o piensen que se puede decir de otra manera. Siempre cae mal cuando uno lo dice. Solo hay un camino, aceptar, revisarse, y enmendar.

Yo no tengo la culpa que tú creas que yo deseo estudiantes sumisos o falderos, ciegamente obedientes y poco cuestionadores. Solo he tratado de prepararte para lo que viene, que tiene más exigencia y requiere mucho más esfuerzo y seriedad.

Yo no tengo la culpa de enseñarte cosas que no están en los libros que lees o, incluso, en los ejemplos que ves en tu familia. No por eso tienes que tratarme despectivamente. Solo tengo un poco más de tiempo en el sendero educativo y por eso a veces me doy cuenta de cosas que tú creíste que no me iba a percatar.

Yo no tengo la culpa de tener que corregir ideas y conceptos equivocados que algunos lanzan públicamente. No lo hago por atacar a quien los dice, sino por aclarar a quien los cree.

Yo no tengo la culpa de que algunos piensen que tengo algún nivel de injerencia en las decisiones. Yo no tengo absolutamente nada, como muchos saben. Solo tengo unos cuantos años de servicio que me permiten decidir cosas en mi limitado ámbito resolutivo, siempre por tu bien y que quienes recién comienzan a caminar por la vida, obviamente, no pueden tener.

Yo no tengo la culpa de tener mal carácter, ser un ogro, orgulloso, grosero pedante, autocrático, amargado y falto de amor y comprensión, como algunos han dicho por ahí, incluso adultos. Yo no estoy en Educación para ser tu amigo y ocultar tus faltas. Estoy enseñando con todos esos defectos de los que me acusan porque aún en eso hay ejemplo, porque te demuestra que un ser limitado como yo, puede estudiar y ser un profesional en la vida. ¡Cuánto más harás tú, que no tienes mis defectos!

Yo no tengo la culpa de que a pesar de todo lo malo que has encontrado en mí, te siga llamando a redoblar tus esfuerzos el año próximo. Nada es definitivo, todo cambia. Tú también cambiarás. Tu profesor jefe del año próximo también cambiará.

Sinceramente, perdóname, de corazón te digo que me hubiera gustado que hubieses tenido otro profesor con menos defectos, pero eso no lo decidí yo. A mí también me hubiera gustado encontrarme con estudiantes más respetuosos, más responsables, con mejores hábitos, mejor preparados. Ya no lo deseo ni lo pienso, y yo te acepto y te apoyo tal como eres. Por favor, por ti, sigue adelante, ocúpate siempre de entregar lo mejor que tienes y recuérdame sin adornos, solo así, tal como me conociste, tal como soy.

Muchas gracias.

(Adaptado de un texto de Rubén Cedeño)


9 comentarios:

  1. Certero discurso, al hueso como siempre usted ha sido, me encantó!!!

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  2. Gracias por tus palabras, querida amiga, este año tuve una experiencia muy distinta a las anteriores en Peñalolén y al momento de despedirme de mis estudiantes, surgió este texto. Un abrazo, siempre te recuerdo con cariño.

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  3. Fernanda Torres, dice:
    13 de diciembre de 2018

    Muchas gracias profe :)
    Usted es un muy buen profesor, creo que el discurso que dio ayer es uno de los mejores que he escuchado. Pero no estoy de acuerdo en 2 cosas.
    Dice que tiene mal caracter, es orgulloso, amargado, falto de amor y comprensión. Yo creo que es una persona cariñosa, amable y con demasiada comprensión, una persona sin comprensión no dejaría entregar trabajos 5 meses despues ;). Y no creo que sea una persona orgullosa, todo lo contrario, creo que es humilde, usted tiene gran conocimiento sobre muchas cosas, y aún así dice que sabe poco, osea con todos los conocimientos que tiene podría conquistar el mundo... ok no :)
    También dice que ojalá hubiésemos tenido un profesor con menos defectos, pero creo que usted es el mejor profesor que pudimos haber tenido, da lo mismo si con más defectos o menos defectos, al final la vida está tan llena de fallas que no nos damos cuenta de la mayoría. Lo importante es que aprendimos mucho de usted, en todo aspecto, y eso lo valoro mucho.
    Muchas gracias por todo.
    Tal vez nos veamos antes de que ustedes salgan de vacaciones, pero si no es así por supuesto que recibirá noticias mias, y igualmente, puede contar conmigo por cualquier cosa.
    Que esté muy bien =)

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    1. Gracias mi querida Fernanda,
      No se vale que me hayas hecho llorar tú ahora con tu bella respuesta. En realidad, esas palabras que tú señalas tienen que ver con lo que algunas personas dijeron sobre mí, estudiantes y apoderados, ése es el contexto por el que las incluí y, mira, tal vez, en más de alguna ocasión pude haberles parecido, a quienes eso dijeron, que así era y por lo tanto es un llamado de alerta que debo considerar para que no vuelvan a verme con esa falta de amor y comprensión que ellos sintieron, Es verdad que las quejas siempre fueron de apoderados a cuyos estudiantes había que llamar siempre la atención, algunos se fueron antes, incluso, del término del año escolar. En cuanto a los alumnos, entiendo que lo dijeron en algún momento de ofuscación. Sea como sea, siempre hay que considerar esas palabras para mejorar.
      Un abrazo, mi querida Fernanada, que tengas una feliz Navidad y un excelente año 2019. Lo que escuchaste el otro día es cierto, cada nota sirve para tu NEM y tu ranking, no te olvides de eso y haz siempre tu mejor esfuerzo.
      Un abrazo cariñoso,

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    2. Fernanda Torres, dice:

      Bueno profe, en lo personal creo que ya lo mejoró suficiente, si en algun momento dijeron eso tal vez tenía una personalidad distinta a la de ahora. Ahora todos dicen que es una persona muy cariñosa y amable. Saludos y que esté bien.

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  4. Sofía Carvajal, dice:

    Profe
    De verdad me hubiera gustado despedirme personalmente pero cuando fui al 8vo B ya no estaba....espero que tenga unas muy buenas vacaciones y que lo pase bien. Sinceramente creo que ningún profesor ah hecho lo que usted hizo...decirnos los errores y/o defectos que como usted dijo no son fáciles de escuchar pero hay que oírlo de vez en cuando.
    Gracias por enseñarnos tanto, por las palabras que nos dedico el último día, por tenernos paciencia y por escuchar todas la escusas que le decíamos atrávez del año y por aguantarlas.
    Tal vez en algún momento nos volvamos a ver...espero que este bien y que le vaya super en todo.

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    1. Mi querida Sofía, agradezco infinitamente tus palabras. Ya no seguiré con ustedes el año próximo, porque no logré adaptarme ni comprender (ni mucho menos compartir) la mirada pedagógica que tiene el Colegio. Evidentemente, en este discurso de despedida pude haber dicho los lugares comunes que siempre se mencionan, desearles éxito y hablar de bonitos recuerdos del año, nada muy controversial. Habiendo ya, hacía meses, decidido irme, preferí dejar un mensaje que podía molestar o incomodar a muchas personas, pero que con el tiempo -creo- irá adquiriendo mayor sentido para ustedes, porque lo siento como una última oportunidad para dejar un mensaje, a la vez que una sincera despedida y disculpa. Gracias por tus lindas palabras y tu permanente trato afectuoso y respetuoso. Siempre que me necesites estaré en este correo electrónico y los enlaces que hay debajo de mi firma, que son lugares donde siempre estoy escribiendo. Un abrazo afectuoso y, como a todos mis estudiantes -aunque no lo crean- te quiero mucho.
      prof. Benedicto González Vargas

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  5. Me encanto el discurso profe, te mando un abraso y todo mi apoyo, Saludos

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    1. Muchas gracias, e-Learning, no había visto este comentario, así que me disculpo por no responder antes. Un abrazo afectuoso a la distancia y visitaré la web del enlace, pues se ve muy interesante.

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