Hace algunos años parecía impensado hablar de escasez docente, nuestras escuelas y liceos iban perdiendo estudiantes en la misma medida en que bajaba la tasa de natalidad en nuestro país. Las políticas erradas en Educación pública tampoco ayudan mucho, el interés en la profesión docente decayó a tal punto que en 2023 egresará un 43% de profesores menos que en la actualidad. Y pese a la evidente necesidad de educadores, hay varias universidades, incluso públicas, que están cerrando carreras de pedagogía.
Si consideramos que en los últimos años nuestra tasa de natalidad ha subido y también hay muchos, muchísimos más niños en edad escolar, y ello, por cierto, de la mano de la inmigración y de estos nuevos chilenos que con distintas tradiciones, lenguas, culturas y colores han venido a enriquecer nuestro paisaje social. A ello se agrega que por efecto de la carrera docente los profesores tendrán más horas para preparar las clases y por ello con menos horas frente a curso, lo que implicará que quedarán disponibles más horas de clases. La necesidad de profesores es evidente.
Hace algunos meses la ONG Elige Educar realizó un estudio que concluyó que muy pronto, hacia 2025, habrá un déficit de 32 mil docentes. Impresionante. Se estima que se necesitará un 45 % de profesores para asignaturas transversales, un 43 % de docentes de Enseñanza Media en sus distintas especialidades y un 12% de docentes de Enseñanza Básica. No se contabilizó la necesidad de educadoras de párvulos, pero es es evidente que ese porcentaje también va en alza.
Según Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar ha señalado "El déficit de profesores idóneos proyectado es uno de los principales proyectado es uno de los principales problemas que debemos enfrentar en la próxima década para mejorar la Educación"
Ojalá que las autoridades actuales y próximas en nuestro país se den cuenta a tiempo de esta situación, fomenten el estudio de Pedagogía y enderecen las políticas educativas erradas que a veces pasan más por cuadraturas ideológicas partidistas que por las verdaderas necesidades del país. Por ejemplo, la beca Vocación de Profesor que subió los requisitos de puntaje para estudiar pedagogía y que incentiva con dinero mensual a los mejores estudiantes (desde 700 puntos hacia arriba), perdió competencia ante la gratuidad y nadie se ocupó de actualizarla para que siga siendo un incentivo. Cuando se implementó, fue un éxito inmediato y subió la tasa de matrícula en Pedagogía, al mantenerla igual ante la gratuidad, ya vemos lo que ocurrió. ¿Es que nadie se dio cuenta de eso?
Lo concreto, es que necesitamos más y mejores profesores...y muy pronto.
prof. Benedicto González Vargas
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Un profesor sólo puede enseñar algo si tiene capacidad para influir en el alumno. Si los padres denostan a los profesores, en general, todas las tardes en casa, ahí no hay nada que hacer. Estamos perdiendo el tiempo. La educación fue posible en los tiempos en los que se respetaba al profesor. Esos tiempos ya han pasado... en dos décadas comprobaremos los resultados del error que está cometiendo la sociedad actual.
ResponderEliminarTe encuentro mucha razón, los estudiantes han perdido el respeto por el profesor y las instituciones. La sociedad ha perdido el rumbo, pero convengamos en que muchos profesores tampoco han ayudado demasiado con algunas actitudes y "enseñanzas". Gracias por detenerte a leer y comentar.
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