Ricardo Corazón de León, el rey inglés que lidera la tercera cruzada y que buscaba la paz con Saladino, el monarca árabe, no tiene otra solución que dejar de lado los acuerdos de paz y buscar el rescate de Beatriz por la furza. No obstante, le encarga a uno de sus mejores caballeros, Martín de Vladic, que averigüe lo más posible sobre el problema para no errar el golpe.
De Vladic, caballero extraño a los ojos del resto de los cruzados, sobre quién pesan acusaciones cercanas a la traición, por supuesto infundadas y basadas solo por el respeto que él tiene por judíos y sarracenos cuando no los enfrenta en los campos de batalla. Respeto que él también se ha ganado entre los adversarios musulmanes que lo apodan "Al Quit" (el gato), por su astucia y capacidad para escurrirse cuando buscan dominarlo.
De Vladic sabe -o más bien intuye- que Saladino no iba a comprometerse en una empresa tan absurda como secuestrar a una dama de la corte cuando se busca la paz. Más bien sospecha que quienes no quieren la paz son los verdaeros secuestradores.
Dick de Beaumont, un joven noble inglés, que soñaba con las cruzadas es enviado por su hermano a Tierra Santa, bajo la supervisión del noble Marion de Blackstone. Tanto el hermano de Dick, como Marion odian a Martín de Vladic. Al llegar al campamento del rey Ricardo, Dick es enviado como acompañante de Martín, de quien desconfía por todo lo que ha escuchado de él.
Martín de Vladic, sabiendo esto, no lo cuestiona y decide instruírlo, con ejemplos prácticos, cómo comportarse como un verdadero caballero siendo fiel a la honradez, la lealtad y la valentía. Poco a poco Dick se dará cuenta de que Martín de Vladic no era cómo de le habían dicho, sino que un caballero de real valer y muy leal, de allí la confianza del rey Ricardo. De su hermano y de Marion no podrá decir lo mismo.
La novela nos presenta, pues, el viaje de aprendizaje de un joven normando que va adquiriendo en las peligrosas aventuras de Tierra Santa no solo habilidades necesarias para la guerra, sino que, lo más importante, habilidades necesaria para la vida, para una vida útil, leal y honrada. Muy distinta de la que ha visto y conocido entre la mayoría de los cruzados,
Con una sólida base histórica, firmemente anclada en la tercera cruzada y con la mezcla de personajes reales y ficticios, la novela de César Vidal es muy entretenida y su lectura causará vivo placer entre los seguidores del escritor español y de las novelas de transfondo histórico.
En lo personal, no me arrepiento de haberla leído, pero me resultó demasiado predecible, especialmente en cuanto a los verdaderos secuestradores de Beatriz y al objetivo del viaje de Dick, por lo tanto, no tuve sorpresas a la hora del desenlace. Martín aparece como el maestro de los viajes de iniciación y Dick, como el iniciado. Las pruebas a las que debe someterse Dick van en relación con dichas funciones y, desde todo punto de vista, aunque no lo haya buscado el autor, la obra se inscribe dentro de una literatura en la cual el viaje del héroe (tan bien descrito por Joseph Cambell), es un viaje iniciático espiritual aunque, en este nivel, es donde más falencias encuentro en el relato.
Obra entretenida, interesante, sólidamente ubicada en un contexto histórico es, para mi gusto, una excelente novela para lectores que no conocen la teoría del periplo heroico de Cambell. Para quienes tenemos algo más de bajage literario y de novelas iniciáticas, nos parece que no quedó del todo lograda, especialmente si la comparamos con otras obras de este gran autor estadounidense de origen español.
Benedicto González Vargas
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