sábado, 26 de agosto de 2006

Para los amantes de la Ciencia Ficción chilena

La Literatura de Ciencia Ficción es un género extraordinario. Lo vine a descubrir hace poco más de diez años, cuando tuve que hacer una investigación sobre la novela El Jardín de los Siete Crepúsculos del autor catalán Miquel de Palol y Muntagnyola. Antes, pese a los varios años de formación universitaria en el ámbito de las letras, ningún profesor nos hizo leer ni comentó siquiera las obras de este género. Es más, creo recordar que alguna vez en una clase alguien osó preguntar sobre el tema y la respuesta fue un lapidario "estamos hablando de literatura de verdad...". Ahora, con los años, ahora que gusto y disfruto de este género, me rebelo ante la ignorancia supina de aquel académico que desconocía o subvaloraba el aporte de monstruos literarios como Julio Verne, Herbert George Wells, Aldous Huxley, Ray Bradbury o nuestro muy ilustre HugoCorrea, grande entre los grandes de la Ciencia Ficción Mundial. 


Desde que le encontré el gusto y la calidad al género, me he permitido, incluso, hacer algunos aportes, como un pequeño ensayo que escribí para el libro 2000 el Futuro Presente, publicado por Editorial Letralia a fines de 1999. En los últimos días, gracias a un buen dato, pude encontrar el mejor sitio de Ciencia Ficción de nuestro país, Puerto de escape, una revista literaria creada y mantenida por Marcelo Novoa, y en la que colaboran notables especialistas del género como Sergio Meier, Luis Saavedra, Sergio Amira, Raúl Martínez, Marisol Utreras, Alexis Figueroa y Roberto Pliscoff, entre otros. De este último cabe destacar que debe ser el poseedor de la mayor biblioteca de Ciencia Ficción chilena, posee ejemplares inubicables, pero no los guarda para sí, los da a conocer y los comenta, para ir mostrando la historia de este género en Chile. 

Particularmente interesante es el artículo que escribió sobre David Perry, que en 1933 publicó el libro Ovalle, 21 de abril de 2031, ambientado en la ciudad del Norte Verde. Recorrer las páginas de Puerto de Escape es una delicia y una enseñanza. En sus varias secciones nos va develando un secreto que alguien nos quiso escamotear, tenemos en Chile buena Ciencia Ficción y es hora que la empecemos a conocer. Ojalá tengan un tiempito y la visiten, porque además, aunque no es un blog, permite comentarios y para eso en Atinachile somos especialistas. 

prof. Benedicto González Vargas 
publicado originalmente en mi blog de Atinachile el 26 de agosto de 2006.


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