martes, 8 de noviembre de 2011

Plagio escolar, académico, en todos los niveles y un Quijote o Pepe Grillo fundamental

Hace poco menos de un mes di a realizar a mis estudiantes de 4º año de Enseñanza Media un trabajo consistente en producir un par de ensayos. el primero, correspondía al desarrollo (elección libre) de uno de los varios temas que pueden encontrarse en la novela El lugar sin límites, de José Donoso; el segundo, un ensayo de tema libre. Del primer trabajo, más de la mitad consistieron en un indisimulado copy/paste del no muy serio "Rincón del Vago" y en el segundo, obtuve no menos de un 40 % de trabajos plagiados desde la red. aún tuve el caso de una estudiante que, para compensar sus muy malas calificaciones del último periodo escolar, me pidió realizar un trabajo especial, le dije que analizara una novela a su elección y a los pocos días me presentó un cuidado informe...completamente bajado de internet! 

El tema me parece muy grave, más aún tratándose de estudiantes que llegarán a la universidad el año entrante. recordé, entonces, algunas publicaciones que había hecho sobre el tema en años anteriores y decidí dar una mirada a la web, para saber qué había de nuevo al respecto. fu así como revisando artículos sobre el tema del plagio académico, llegué al documento sobre la producción de conocimiento, de Susana Gómez de Leal, donde hay diversas citas sobre el tema y la producción de conocimiento, así como sobre el plagio. De hecho, la imagen que acompaña a este post la he tomado prestada del artículo señalado. Indudablemente, el tema del plagio escolar y universitario ha tomado gran impulso con la masificación de la red, pero también es verdad que hoy es muy fácil detectar dicho plagio debido a la misma razón y creo que ello constituye una oportunidad de aprendizaje muy importante que los docentes no debemos dejar pasar. 

Al revisar la web, recordé el extraordinario y encomiable trabajo de Deliverio Gilette quien, a través de su blog Plagio Académico, junto a Alejandra Zamosc, se dieron a la tarea de desenmascarar plagiadores, especialmente a un supuesto geógrafo colombiano, pero de paso hicieron grandes aportes al tema. en lo personal, tuve más de algún intercambio de opiniones con Deliverio Gillette, a quien reconozco una extraordinaria capacidad para denunciar y documentar los plagios, dándonos con ello una lección de coherencia, constancia, consecuencia y compromiso que debieran haber merecido más atención y reconocimiento. Lamentablemente, la última entrada de su blog está fechada en septiembre de 2006 y las últimas incursiones de Deliverio por la web las he encontrado en febrero de 2011, comentando el artículo "Plagio en la red". ¿Qué ha ocurrido con este verdadero quijote contra el plagio? ¿Qué ha ocurrido con este Pepe Grillo-Conciencia, que nos escribía cada vez que incluíamos, sin saberlo, un plagio en nuestras páginas como referencia o cita? Desde acá un abrazo para él. 

Lo importante es transmitir a nuestros estudiantes lo malo de incurrir en el plagio, por cuanto nada aprenderemos si solo nos dedicamos a copiar y pegar, claro está que, para ello, debemos primero ser nosotros los docentes, de todos los niveles académicos (infantil, escolar, universitario de pre y post grado) un ejemplo de esfuerzo y trabajo honesto sin andar plagiándonos por ahí. Solo así tendremos la autoridad moral para levantar la voz en este grave asunto. 

prof. Benedicto González Vargas

10 comentarios:

  1. Deliverio Gillette, dice:
    9 noviembre 2011

    Estimado Benedicto: Muchas gracias por su reconocimiento y elogio y retribuyo el abrazo que me manda. Lo que ha ocurrido conmigo es que sigo dando vueltas por la web y lo que ha ocurrido con Plagio académico es que hace más de cinco años agotamos la investigación del caso que motivó la fundación del sitio. Pero lo preocupante y relevante es lo que usted señala respecto del plagio cómo hábito ciego y no conciente del alumnado contemporáneo. Me detengo en el caso de su alumna que: "me pidió realizar un trabajo especial, le dije que analizara una novela a su elección y a los pocos días me presentó un cuidado informe? completamente bajado de internet". Me preocupa poco que la alumna sea una mera estafadora porque eso se resuelve fácil con un aplazo. Me preocupa mucho que la alumna crea que el trabajo presentado es, en rigor, "un trabajo" académicamente acorde a la solicitud especial que realizó. Y temo que se trate de este último caso, lo cual es muchísimo más grave. Algo estamos haciendo muy mal. Y no me refiero a los docentes sino a la sociedad de la cual somos parte evidente. Pero, claro, si los docentes fuéramos los primeros en plagiar (y de esto hay bastante), estaríamos enseñando el plagio como método productivo del no conocimiento, ni más ni menos. Una última reflexión. Yo soy docente universitario y no estoy seguro de que la noción de plagio pueda dictarse ni juzgarse en todo nivel escolar. En el preescolar (niños de 5 años en Argentina) y en los primeros años de la educación básica o primaria, me parece que el plagio no existe o bien es la norma del aprendizaje: la copia sin cita es casi la certificación de que el niño abreva en la cultura y es capaz de reproducirla a su modo. Pero los niños crecen y las cosas se complican. Me parece que en 4° de la enseñanza media o en los primeros años universitarios ya no deberían poder ser llanos replicantes de lo oído o leído sino productores de un discurso propio, deudor explícito de fuentes previas. De lo contrario, no sé qué significaría educarse, educar ni educación. Disculpe la extensión y retribuyo sus saludos.

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    1. prof. Benedicto González Vargas, dice:
      10 noviembre 2011

      Estimado Deliverio, gracias por detenerte a leer y comentar, concuerdo contigo en la necesidad urgente de transmitir a los jóvenes el valor de la autenticidad, de la creación de conocimiento y del reconocimiento del trabajo intelectual ajeno. Estimado amigo, me ha alegrado saber de ti, pero creo que tus conocimientos en el área que nos ocupa y, ciertamente, en otras de orden académico, merecen ser compartidas en alguna otra página o blog que levantes. ¡Estamos a la espera! Benedicto Andrés

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  2. María Luisa, dice:
    10 noviembre 2011

    Tu reflexión Benedicto me parece acertada ya que es difícil controlar a los alumnos el famoso ?copiar y pegar?. La verdad es que una de las primeras cosas que un buen profesor debería hacer es enseñar a los alumnos la manera de poder encontrar la información en Internet, ya que el uso incorrecto, les puede dar problemas legales que a ellos ni se les ocurre le pueda ocurrir. Mª Luisa

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    1. prof. Benedicto Gonzàlez Vargas, dice:
      11 noviembre 2011

      Gracias, María Luisa, por detenerte a leer y comentar en este importante tema. Hoy hay muchas formas de controlar el copy/paste escolar, pero no nos olvidemos que la ocasión hace al ladrón y, por lo tanto, yo revisaría el tipo de tareas que estamos dando. Te doy un ejemplo: Si yo pido un resumen del Quijote, es obvio que me llegarán muchos copy/paste, pero si pido una opinión crítica sobre el peor resumen del Quijote en la red, ahí habré dado una tarea que verdaderamente obliga a trabajar. Saludos afectuosos,

      prof. Benedicto González Vargas

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  3. Elmer Campos Rivera, dice:
    12 noviembre 2011

    ¡Caramba! ¡Qué cosas existen! Para hablar con franqueza, ya no se qué creer, porque yo también he utilizado información de la red, pero nunca se me ocurrió imaginar que estuviera cometiendo un plagio. Es cierto que existe información en la red, incluso es promovida su exploración por una gran cantidad de docentes, sin embargo, nos debiéramos preguntar entonces, ¿dónde comienza exactamente a considerarse como plagio la información extraída de alguna página, porque aquellas personas que suben dicha información a la red, lo hacen precisamente para que sea leída y utilizada esa información, verdad? No me inclinaría a pensar que el autor de X artículo o información la haya subido sin ninguna otra razón. ¿Por qué digo esto? Porque se puede ver claramente que cuando alguien, no desea compartir su información solo por compartir, utiliza páginas con todas la previsiones posibles para que nadie (sin considerar a los Hackers profesionales) tome nada sin autorización o previo pago. En todo caso, los docentes deben ser más explícitos en las tareas encomendadas y hacer todas las aclaraciones posibles, de manera que sus alumnos realmente aprendan y reflexionen en la forma en que obtienen la información, haciéndoles ver las implicaciones posibles de incurrir en ese posible ?plagio?, ya que el objetivo más importante de esa tarea, es la reflexión y comprensión de lo estudiado y que puede ser fácilmente comprobado con cuestionamientos o exámenes adecuados. Creo que habría más preguntas que hacernos, antes de criminalizar a las personas que tenemos interés en conocer lo que piensan otras sobre determinados temas y entre ellas, tal vez, ¿cuál es su intención de subir a la red esa información? Porque estoy seguro que existe mucha gente que si tuviera oportunidad de ser consultada, diría que lo hace como una aportación a quien la pudiera necesitar.
    Respetuosamente Elmer Campos Rivera

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    1. Deliverio Gilette, dice:
      12 noviembre 2011

      Me cuesta comprender el comentario de Elmer Campos Rivera: "yo también he utilizado información de la red, pero nunca se me ocurrió imaginar que estuviera cometiendo un plagio". Bueno, habría cometido plagio toda vez que no citara la fuente y sugiriera que el discurso es propio. ¿Es tan difícil de entender más allá o más acá de "la red"? "Dónde comienza exactamente a considerarse como plagio la información extraída de alguna página", dice. Bueno, mire, es sencillo: cuando Ud. la reproduce como propia y no dice de dónde la sacó. ¿Cuál sería la duda? Creo que Elmer Campos Rivera no tiene la menor idea acerca del plagio, lo confunde con la muy obvia semiosis y también con no se qué voluntad de compartir (?) que intuye en toda publicación. Por eso termina entrecomillando el "plagio" (y restándole entidad) al cual parece subsumir el "interés en conocer lo que piensan otras [personas] sobre determinados temas". Una vergüenza, un escándalo y una posición implicitamente plagiaria.
      Saludos.

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    2. prof. Benedicto González Vargas, dice:
      13 noviembre 2011

      Elmer, no comprendo bien el alcance de tus palabras. Hablamos de plagio cuando usamos información que ha producido otra persona y la hacemos pasar como propia. No estamos hablando de usar la web como consulta bibliográfica. Saludos! Benedicto

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    3. prof. Benedicto González Vargas, dice:
      13 noviembre 2011

      Estoy de acuerdo contigo, Deliverio, aunque yo matizaría tus adjetivos y hablaría de confusión semántica solamente. Ya ves, quiero pensar bien... Benedicto

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  4. Deliverio Gillette, dice:
    14 noviembre 2011

    Estimado Benedicto: De acuerdo con matizar, pero no unos "adjetivos" que no creo haber utilizado. Es cierto que a veces tiendo a adjetivar, pero no es este el caso. Hablemos sólo de confusión semántica, de acuerdo, pero no de "adjetivos" que, trabajosamente, esta vez evité utilizar. Un saludo.

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    1. prof. Benedicto González Vargas, dice:
      15 noviembre 2011

      Tienes razón, Deliverio, no hay adjetivos, solo me refería a los sustantivos "vergüenza" y "escándalo", pero se me atravesó la Gramática, en esta ocasión. Lo importante, en todo caso, como lo dije en la respuesta a tu comentario y también en mi respuesta a Elmer, no comparto en nada su opinión. Saludos afectuosos! Benedicto

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