I.C. Tirapegui, debuta en el mundo literario con esta interesante novela cuyo público lector específico es más bien de carácter juvenil y aficionado a las sagas de magia y hechicería. Obviamente, como toda obra literaria, puede ser leída, comprendida y disfrutada por lectores menores y mayores de la edad señalada, pero por su temática, su estilo literario y contenido, es una estupenda obra para ser incorporada al plan lector de alumnos de 7°, 8° o incluso I Medio.
La obra tiene un planteamiento singular y creativo: En el marco de la
Guerra de Arauco, durante la colonia chilena, españoles y mapuches
luchan por el control de la tierra y la conquista de ella, los primeros,
o la libertad de ella, los segundos. En ese marco histórico específico y
real, la leyenda adquiere estatura de verosimilitud y la magia se
enseñorea de las páginas, como en las mejores aventuras de Tolkien,
Lewis o Ende.
El viejo tema del doble, del hermano, del opuesto, aparece reactivado
acá con las figuras del toqui Anganamón y del gobernador Alonso de
Ribera, hermanos y adversarios a muerte en la ficción literaria. Ambos
representan distintas formas de vida e ideales, ambos dirigen las tropas de uno u otro ej'ercito.
¿Y la magia? Omnipresente en la figura
de la machi Quintuqueo, sabia y prudente, influye decisivamente para
que su protegido Anganamón sea reconocido como el gran líder de la
nación mapuche. Encarnación de la leyenda de la libertad, el toqui será
siempre respaldado por la formidable magia verde de la machi. Por
oposición, la legendaria Quintrala, esposa
del gobernador Ribera, encarna la figura de la bruja que se opone al
triunfo mapuche y que con sus artes oscuras empuja el triunfo español.
Novela interesante que, en un sólido fondo histórico crea una acción
ficticia verosímil, plagada de magia, leyenda y amor por la tierra
ancestral, Qué duda cabe respecto de la creatividad del autor y de su
talento, no obstante, en honor a la verdad, creo y espero
que su pluma se seguirá refinando, que dotará a sus personajes de
características más ricas y humanas, reduciendo las etiquetas
estereotipadas y que pulirá los ripios de alguna acción previsible. Pero
esas exquisiteces dejémoslas para la crítica de lectores avezados,
académicos, profesionales. Mis estudiantes de I Medio leyeron la obra
con interés, hasta con pasión y se dolieron de un final que para ellos
no era el más alegre ni deseado.
Una novela muy interesante y muy recomendable.
prof. Benedicto González Vargas
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