Martín Rivas, de Alberto Blest gana

Hablar de Martín Rivas no es fácil porque de esta novela, una de las primeras de nuestra República (1962), ya se ha dicho todo. Es, además, el longseller más importante de la literatura chilena y título recurrente en la historia de nuestra literatura, nunca abandonado en las lecturas escolares y siempre vigente como opción de lectura y relectura para conocerla y valorar su cuidado estilo literario, su extraordinaria descripción de época y la permanencia de los temas que plantea: partiendo del amor, siguiendo por la libertad de expresión, la lucha política, las relaciones sociales entre distintos estratos socioeconómicos, etc. 

Solo por placer la he releído en los últimos días y la sigo encontrando una novela fascinante, entretenida y sumamente interesante para conocer y reconocer   una parte de nuestra historia y ciertos elementos que son permanentes en la sociedad, particularmente en lo relativo al trato que las capas más altas de la sociedad conceden a las más deprimidas socioeconómicante, también al abuso de aquéllas sobre éstas.

Catalogada actualmente como una novela histórica, Martin Rivas se ubica temporalmente a principios de julio de 1850, cuando un pobre y joven provinciano llega a estudiar leyes a Santiago. Martín,  como no tiene medios económicos para subsistir en la capital, agravado todo ello en que su padre ha fallecido recientemente. Portador de una carta de su difunto padre a don ámaso Encina, un antiguo socio, queda alojado en la casa de esta reconocida familia de la capital y tiene con ello la ocasión de conocer a la bella y esquiva Leonor Encina.

De allí en adelante, la novela nos ofrece el tremendo -y dramático- contraste entre la familia Encina y Martín y el entorno en que éste va generando sus relaciones sociales. No deja de ser relevante la atracción que siente Martín Rivas por Leonor, amor que sabe imposible y, de seguro, conflictivo, por lo que toma la decisión de negarse a la posibilidad de su existencia. El aspecto más conflictivo de esta diferencia social  gravita en que Martín, que tempranamente es atraído por Leonor, comprende que debe reservarse sus sentimientos, cuya realización le parece imposible.

No menor es también cuando la trama se refiere a los problemas políticos de la época. Las luchas sociales, los movimientos políticos, la rebelión, los intentos de enfrentar a un gobierno autoritario, son también parte importante de la novela y sustrato fundamental de su trama.

En definitiva, novela interesante, muy recomendable, que demuestra el talento del autor para reflejar la realidad social de la época y esa especial mirada sobre el amor, que no pocos denominan como "un verdadero estudio de los sentimientos más permanentes del ser humano" porque si bien está en el contexto del año 1851, parte de su atractivo vigente es que refleja las mismas emociones y sentimientos que sentimos hoy. Más que recomendable, es una novela imperdible.

Para leer una versión digital de esta novela, pinche acá

prof. Benedicto González Vargas

(Gracias por abrir la publicidad junto a este post)