sábado, 9 de noviembre de 2019

Me golpearon, me desnudaron, me hirieron


Bajé de nuevo esta tarde a Plaza Italia, como lo he hecho estas tres semanas de movilizaciones. Lo hago porque acompaño a cada uno en sus necesidades y problemas, porque entrego mi mayor esfuerzo en colocar en cada corazón que contacto una luz de Esperanza, Paz, Amor y Compasión. Nunca discrimino si usan uniformes o llevan el rostro cubierto, si marchan alegres en familia o si van solitarios sufriendo. Como siempre, pasé primero a ver a mi madre…

Destruyeron su hogar, me agarraron entre varios, me golpearon, me desnudaron, me hirieron, me dejaron abandonado en la calle. Mi madre, que esta mañana no tenía ningún rostro y sin embargo tiene el de todas las madres, me fue a recoger, como lo ha hecho tantas veces en dos mil años.

prof. Benedicto González Vargas

11 comentarios:

  1. Que lindo Bene.. Gracias por mostrarme este lindo relato desde tu Blog... ������...Yo lo considero hermoso

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    1. Gracias, mi querida sarahí, por tus lindas palabras, es solo un relato que surgió al ver la imagen que acompaña al texto y que muestra la brutalidad, el irrespeto y la estulticia profunda de las turbas.

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  2. Precioso y tremendo pero para una gran reflexión. Los tiempos que estamos viviendo duros, tremendos

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    1. Gracias mi querida amiga, hermana y maestra Luisa. Son tiempo de agitación y debemos poner mucho esfuerzo, mucho ahímsa, mucha oración para salir de esto.

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  3. Que bello ,una refleccion que llega al alma, como siempre savio en tus letras....lo que siempre...admiro..

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    1. Gracias, mi desconocida comentarista, me hubiera gustado saber tu nombre para agradecer más apropiadamente. Cariños afectuosos.

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    1. Gracias por detenerte a leer y comentar. Gracias por las bellas palabras.

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  5. Hermosa, poética y conmovedora la publicación en su blog (no tengo cuenta).
    Atentamente, Ximena Matus

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  6. Dos mil años y aún no se aprende la lección de bondad y humildad de aquel nazareno. Hermoso cuento, gracias por ayudar a reflexionar, es imprescindible en estos días.
    Helein R.

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