Bajé de nuevo esta tarde a Plaza Italia, como lo he hecho
estas tres semanas de movilizaciones. Lo hago porque acompaño a cada uno en sus
necesidades y problemas, porque entrego mi mayor esfuerzo en colocar en cada
corazón que contacto una luz de Esperanza, Paz, Amor y Compasión. Nunca discrimino si usan uniformes o llevan el rostro cubierto, si marchan alegres en familia o
si van solitarios sufriendo. Como siempre, pasé primero a ver a mi madre…
Destruyeron su hogar, me agarraron entre varios, me
golpearon, me desnudaron, me hirieron, me dejaron abandonado en la calle. Mi
madre, que esta mañana no tenía ningún rostro y sin embargo tiene el de todas
las madres, me fue a recoger, como lo ha hecho tantas veces en dos mil años.
prof. Benedicto González Vargas
Que lindo Bene.. Gracias por mostrarme este lindo relato desde tu Blog... ������...Yo lo considero hermoso
ResponderEliminarGracias, mi querida sarahí, por tus lindas palabras, es solo un relato que surgió al ver la imagen que acompaña al texto y que muestra la brutalidad, el irrespeto y la estulticia profunda de las turbas.
EliminarPrecioso y tremendo pero para una gran reflexión. Los tiempos que estamos viviendo duros, tremendos
ResponderEliminarGracias mi querida amiga, hermana y maestra Luisa. Son tiempo de agitación y debemos poner mucho esfuerzo, mucho ahímsa, mucha oración para salir de esto.
EliminarQue bello ,una refleccion que llega al alma, como siempre savio en tus letras....lo que siempre...admiro..
ResponderEliminarGracias, mi desconocida comentarista, me hubiera gustado saber tu nombre para agradecer más apropiadamente. Cariños afectuosos.
EliminarHermosas palabras. Tan ciertas
ResponderEliminarGracias por detenerte a leer y comentar. Gracias por las bellas palabras.
EliminarHermosa, poética y conmovedora la publicación en su blog (no tengo cuenta).
ResponderEliminarAtentamente, Ximena Matus
Dos mil años y aún no se aprende la lección de bondad y humildad de aquel nazareno. Hermoso cuento, gracias por ayudar a reflexionar, es imprescindible en estos días.
ResponderEliminarHelein R.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar