¿Qué reflexión se hace en el encierro, le recuerda el de su infancia?
El de mi infancia fue por la sobreprotección de mis padres para cuidarme de los contagios de la parálisis infantil, antes de que existiera la vacuna. Siento que ahora el aislamiento es más grave que el de mi pasado: no respeta edades y crea enormes incertidumbres.
¿Cómo se relaja desde que comenzó la pandemia?
¡La gastronomía ha sido mi salvación! Cada vez que he viajado a festivales de cine, he traído libros de cocina con las recetas que más me han gustado. Encerrado y asustado, me sumerjo en estas páginas para recorrer lugares exóticos a través de olores y sabores. Mi solución me ha traído un importantes costo: ¡varios kilos de más!
¿Qué hara cuando haya inmunidad de rebaño?
En equipo, realizaré un cortometraje que me tiene muy apasionado. La idea la tuve en el peor momento de mi encierro, entre la preparación de platos deliciosos y de esperas infinitas. Trata de un viejo (con el que me identifico plenamente) que no puede salir por la edad y que sentado en su sillón observa el reloj cucú frente a él.
¿Con qué figura política se tomaría un café en estos días?
Sería un café amargo. Cada día que pasa siento con más claridad que los políticos olvidaron que la verdadera política es el arte de reunir, escuchar, solidarizar, enseñar, culturizar.
Si fuera constituyente ¿cuáles serían sus infaltables en la nueva Constitución?
No trataría de inventar una nueva rueda...y menos una "de carreta". Incentivaría lo mejor de otros países. Los ocho países más felices del mundo son todos nórdicos: apostaron por constituciones con leyes que fomentaron educación, ciencia, tecnología, artes y el pensamiento humanista y democrático, es decir, la cultura.
Una vez dijo que el general Pinochet le debía varias películas a usted. ¿Le deben algo los presidentes en democracia?
Casi todas mis películas las hice bajo democracia, en dictadura era imposible filmar y conseguir financiamiento. Los primeros gobiernos democráticos crearon leyes que incentivaron la producción cinematográfica, pero en los últimos ha habido un retroceso. Hoy el creador audiovisual debe hablar como ingeniero en computación para ser aceptado en un concurso. Debe llenar un antiguo y confuso formulario exponiendo con mentiras que su película será un gran éxito comercial. No es mi mundo, así que los últimos gobiernos también me deben varias películas.
Su sociedad con José Donoso fue legendaria ¿Cómo cree que el escritor enfrentaría estos días?
Donoso no se encerraba bajo ninguna exigencia, se autoencerraba para pensar y escribir. Y si alguien se atrevía a golpear su puerta, su violento gruñido lograba el silencio y la paz que necesitaba.
¿Qué cualidad es la única que no puede faltar en un cineasta?
No hay receta. pero un cineasta debe ser capaz de ver (en su mente) cada escena y momento de su futura película. No solo "ver", sino quebtambién "oír" los parlamentos; los ruidos, y un posible ritmo y estilo musical. Por razones de producción, el cine se filma en completo desorden, por lo que si el director no tuviera una claridad absoluta en su mente, el resultado podría ser desastroso.
En 2004 se convirtió en el primer cineasta en la Academia Chilena de Bellas Artes ¿Qué hacer para que el Estado proteja a sus artistas?
El Estado de Chile tiene una tremenda deuda con sus artistas. La cultura es un pilar fundamental para lograr el desarrollo y el arte es uno de sus vectores principales. Da la triste impresión que gobiernos y legisladores se acuerdan de los artistas solo cuando necesitan una foto o alguna mención para lucir inteligentes, ahí aparecen Gabriela Mistral, Pablo Neruda o Nicanor Parra.
Publicado en revista Ya, El Mercurio, 27 de julio de 2021
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