martes, 11 de abril de 2006

El Marco para la Buena Enseñanza

En los últimos días, a propósito del debate sobre el SIMCE, primero, y sobre la Evaluación Docente después, se ha dejado de lado un importante referente que está llamado a convertirse en una de las piedras angulares de la efectiva implementación de la reforma educacional: Me refiero a un documento editado por el Mineduc en septiembre de 2003 y denominado Marco Para la Buena Enseñanza. Dicho marco surge de dos supuestos que nadie podría discutir: 



a) Que los profesores son profesionales comprometidos con la formación de sus estudiantes y 
b) Que los profesores se involucran personalmente con todas sus potencialidades y valores en la tarea de enseñar. 

Por otra parte, este Documento Marco reconoce la complejidad de los procesos de enseñanza aprendizaje en lo relativo a diferencias socioculturales y a la necesidad de generar ambientes propicios para el estudio. Por otra parte, este documento pretende convertirse en una guía que ayude a los docentes a responder tres preguntas que cruzan su labor docente: 

a) ¿Qué es necesario saber? 
b) ¿Qué es necesario saber hacer? y 
c) ¿Cuán bien se debe hacer aquello? 

Para responder a dichas interrogantes nos informa que se establecen para los docentes cuatro dominios que debemos tener en cuenta: 

1. Preparación de la Enseñanza 
2. Creación de ambientes propicios para el aprendizaje. 
3. Enseñanza para el aprendizaje de todos los alumnos y 
4. Responsabilidades profesionales. 

Cada uno de estos dominios tiene una amplia gama de descriptores que permite a los profesores ir chequeando, como si de una lista de cotejo se tratara, los haceres que en cada dominio están efectivamente llevando a cabo. 

Lamentablemente, este importante documento ha ido pasando muy desapercibido en los ambientes docentes. Muy pocos profesores han tenido la oportunidad de conocerlo, tampoco el MINEDUC ha hecho demasiados esfuerzos por entregarlo personalmente a los docentes, se ha conformado con una edición digital poco conocida y de acceso algo complejo. No obstante, todos los profesores que han sido evaluados, ya sea por la Evaluación Docente (donde podrán quedar clasificados como deficientes, básicos, competentes o destacados) o por la Asignación de Excelencia Pedagógica (donde quienes lo obtienen son reconocidos como profesores de Excelencia), deben desarrollar sus portafolios a partir de dicho marco. 

Sobre este Marco y sus consecuencias para una buena labor docente iniciaremos próximas conversaciones. 

prof. Benedicto González Vargas 
publicado originalmente en mi blog de Atinachile

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Estimado visitante, gracias por detenerte a leer y comentar, en cuanto pueda leeré tu comentario y te responderé.